EL SIGLO DE TORREÓN
SAN PEDRO, COAH.- El titular de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), Marco Antonio Valerio Campa, comentó respecto al abuso del alcohol y las consecuencias que esto acarrea, además explicó algunas medidas de seguridad que se deben tomar tanto por los ciudadanos, como de las autoridades correspondientes.
?El abuso en el consumo de bebidas alcohólicas, ya sea reiterado o no, provoca una serie de problemas a la comunidad, pues se vincula estrechamente con diversos problemas de salud pública, así como un gran porcentaje de muertes ocurridas en accidentes automovilísticos, en el trabajo o en el hogar, ya que en nuestro Estado es la cuarta causa de muerte?, señaló el director de Seguridad Pública.
Destacó que igualmente el alcoholismo es causa de violencia intra familiar, riñas callejeras y ausentismo laboral y todo esto se refleja en un alto costo económico y social, asimismo informó: ?Hay que hacer hincapié en la problemática de la familia del bebedor excesivo, la violencia, el maltrato a los hijos, las dificultades maritales y los problemas económicos, estos casos se presentan frecuentemente en este departamento, los cuales tratamos de solucionar primeramente con una conciliación, dependiendo de la gravedad de la situación?.
Los efectos inmediatos del consumo de bebidas alcohólicas se presentan en cinco etapas: la primera se refiere a que debido a que el alcohol primero deprime los centros nerviosos que controlan la inhibición de los impulsos, el sujeto se ve relajado, comunicativo, sociable y desinhibido.
La segunda etapa: la conducta es esencialmente emocional, errática, se presentan problemas de juicio, y existe dificultad para la coordinación muscular, así como trastornos de la visión y el equilibrio, por lo que con estos síntomas se detecta inmediatamente a una persona que se encuentra transitando en las calles en estado de ebriedad.
De la misma forma se detecta a una persona ebria en la tercera etapa que es cuando el individuo presenta confusión mental, se tambalea al caminar, tiene visión doble, así como reacciones variables de comportamiento y dificultad para pronunciar las palabras.
En la cuarta etapa se detecta la incapacidad para sostenerse en pie, vómitos, incontinencia de la orina, estupor, aproximación a la inconciencia y la quinta etapa es la inconciencia, ausencia de reflejos y el estado de coma que puede llevar a la muerte por parálisis respiratoria.
Este tipo de comportamientos es lo que los elementos de la DSPM detectan y toman en consideración para determinar en qué estado se encuentra la persona que resulte detenida o sujeta a una revisión, entre otros tipos de procedimientos que se siguen detalladamente, para reforzar las medidas de seguridad de la ciudadanía.
Labor preventiva
Con el objeto de concientizar a la población acerca de los riesgos del abuso en el consumo del alcohol, los fines de semana, elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), orientan a los automovilistas que transitan por las calles de la localidad.
El propósito fundamental de esta actividad, dijo Marco Antonio Valerio Campa, titular de la DSPM, es propiciar la participación y la intervención de la sociedad, a fin de hacer un frente común en la búsqueda de alternativas en contra del abuso del alcohol.
El alcoholismo se divide en el abuso y la dependencia del alcohol; en el primero de los casos indica una dependencia psicológica, es decir, la necesidad de consumir alcohol para el funcionamiento mental adecuado, junto con el consumo ocasional excesivo y continuidad de la ingestión alcohólica a pesar de los problemas sociales.
La dependencia del alcohol abarca alteraciones similares además de signos de mayor tolerancia, es decir, necesidad de mayores cantidades para obtener el mismo efecto, así como signos físicos de abstinencia alcohólica, terminó diciendo.
Riesgo
El alcoholismo puede originarse debido a varios factores, entre los cuales figura:
*Personalidad predisponente (comportamiento autodestructivo, inmadurez sexual).
*Poca capacidad para relacionarse.
*Presión social.
*Estrés.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón