La tala de eucaliptos en los parques Guadiana y Sahuatoba ha sido fatal para las aves, afirman
El Siglo de Durango
Durante años, los parques Guadiana y Sahuatoba han sido víctimas de tala inmoderada de sus eucaliptos, la cual ha afectado al suelo y a la fauna que habita en estos centros recreativos. Durante un recorrido realizado por ecologistas y El Siglo de Durango, se pudo constatar que existen solares en donde han derribado cientos de árboles.
Las afectaciones han sido fatales para las aves, puesto que el Club de Conservadores y Observadores de Aves ha visto que algunas de las especies que se veían frecuentemente en el Parque Guadiana ya no están porque la tala de los eucaliptos les ha arrebatado su hábitat natural.
En este recorrido en donde se encontraban las activistas y ecologistas Adriana Salas, Frida Blum y Rocío Guerrero, se pudo corroborar a simple vista que hay pájaros carpinteros de diferentes especies, garzas, chanates, colibríes, garzas; pero estos habitantes no son los únicos porque también hay ardillas, liebres y coyotes, entre otras especies.
A través de los años, y debido a las donaciones y a la tala de los árboles, se han reducido áreas de ambos parques, ya que hace unas décadas el Guadiana tenía una extensión de 164 hectáreas y era conocido como el bosque de la china.
El parque contaba hasta hace algunos años con una plantación de árboles cerrada, es decir que casi no entraba la luz del sol. Hoy, debido al corte de los árboles, se pueden ver las casas del Cerro de los Remedios.
Las especies de árboles que se tienen son: ahuehuetes, álamos, pirules, sauces, pinabetes, cedros y eucaliptos.
ANTECEDENTES
Los días 21 y 22 de septiembre de 1999, las autoridades municipales talaron un área boscosa cercana a los 700 metros cuadrados que estaba compuesta de eucaliptos. En ese tiempo murieron cientos de aves y muchas otras vieron alterado su hábitat, ya que era plena época de cría.
El Municipio en ese entonces no tenía permiso para realizar la tala de árboles para la construcción de un corredor comercial, y que finalmente no fue edificado. Sin embargo, en esta área solamente pusieron algunos árboles de buen tamaño, arbustos y césped que para regarlos necesitan mucha más agua que los eucaliptos.
En algunos espacios se ve cómo poco a poco han talado áreas muy específicas en donde han señalado que instalarán nuevas fuentes de ornato, que finalmente nunca han puesto, reforestando con especies pequeñas y que tardarán más de 30 años en crecer.
ÁRBOLES
Según las autoridades municipales, los eucaliptos consumen mucho agua, al grado de haber terminado con los mantos acuíferos.
Sin embargo, según algunos investigadores del Centro Interdisciplinario de Investigaciones para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR) del Instituto Politécnico Nacional, esto resulta falso ya que un eucalipto tendría que estar a temperaturas constantes de 36 grados y a una altitud de 450 metros sobre el nivel del mar (msnm).
En la ciudad de Durango, las temperaturas promedio son de 22 grados a una altitud de mil 885 metros sobre el nivel del mar. En 1975, la ciudad de Durango tenía 250 mil habitantes; hoy suman más de 500 mil.
Según los activistas, de acuerdo con estadísticas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en los últimos años ha llovido mucho menos que hace 25 años. Los nuevos habitantes cada vez demandan más agua, por lo que se han perforado pozos aledaños al Parque Guadiana que han contribuido al secamiento del antes Lago de los Patos.
ESPECIES
Como ya se había mencionado, al inicio de la exploración por el Parque Guadiana, se encontraron aves que muchas veces son poco observadas por la ciudadanía.
El Club de Conservadores y Observadores de las Aves ha dicho que hasta los eucaliptos que se encuentran secos sirven de vivienda para ciertas especies como el pájaro carpintero, así como garzas, zopilotes y gorriones ingleses.
Rocío Guerrero, integrante del club antes mencionado, dijo que al quitar estos árboles, las aves tendrán que emigrar a otros lugares y corren el riesgo de morir, tal como sucedió en 1999, cuando perecieron cientos de garzas.
Se tiene una lista larga de las 50 especies que coexisten tan sólo en los parques Guadiana y Sahuatoba; por ello, es importante conservarlas y cuidarlas ya que destruirlas constituye un riesgo para el ecosistema.
PANORAMA
Hay solares sin ninguna especie; en ellos solamente quedan los troncos que han sido cortados. En estos lugares se estima que se pueden establecer los nuevos edificios como el Museo del Niño o del Papalote, así como también los edificios del Archivo Histórico del Estado, por lo que estas áreas se encuentran descuidadas.
Ante esto, las ecologistas indican que tender pavimento y realizar edificaciones no resolverá la recuperación de los mantos acuíferos, como es la preocupación de las autoridades municipales, ya que el concreto hidráulico impide que el agua llegue al suelo.
Tan sólo al final del Parque Sahuatoba, en donde se encuentra el resbaladero en forma de pulpo, el panorama es desolador ya que de un abundante follaje hoy solamente se pueden ver unos cuantos árboles.
Los ecologistas piden que se repare el daño al ecosistema; por ello, exhortan a que ya no se toque un metro más, ya que cortar un árbol de más de cien años, como es el caso de algunos ejemplares, en otros países es un delito.
Conclusión
Los ecologistas afirman que no existe un plan permanente de manejo del lugar, ningún estudio serio sobre su importancia biológica, ninguna delimitación perimetral de sus predios, ni estudios serios sobre las afectaciones que sufre por cambios de uso de suelo, tala y ataques a su fauna.
El cambio de arbolado dentro de los parques Guadiana y Sahuatoba, opinaron, debe hacerse con expertos en un proyecto a largo plazo, a 20 ó 30 años, considerando la menor afectación al ecosistema.
Ejemplares
Algunas de las aves que se pueden apreciar en los parques Guadiana y Sahuatoba son:
-Chupaflor garganta azul.
-Cuervo grande.
-Cenzontle norteño.
-Cardenal torito.
-Zopilote.
-Clarinero.
-Pedrete enmascarado.
-Garcita ganadera.
-Huilota común.
-Carpintero alirojo.
-Palomas.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.