El turco que le disparó al Papa podría permanecer preso hasta el 2014 por el homicidio de un periodista de Turquía y otros delitos.
El ministro de Justicia turco, Cemil Cicek, solicitó su vuelta a la cárcel al alegar que el cálculo de la condena cumplida por el recluso había sido hecho de forma errónea.
ANKARA (AP) .- El turco que le disparó al papa Juan Pablo II en 1981 regresó a la cárcel el viernes, horas después de que un tribunal de apelaciones falló que debía permanecer más tiempo en prisión por el homicidio de un periodista de Turquía y otros delitos.
Mehmet Alí Agca no se resistió a ser arrestado horas antes cuando la policía tocó en la puerta de su apartamento de Estambul tras el fallo del tribunal.
"Los estaba esperando", dijo a los policías, de acuerdo con la cadena privada de televisión NTV.
Alí Agca fue llevado a la prisión de Kartal, de donde fue liberado hace ocho días, y donde se espera que permanezca recluido varios años.
El veredicto de la corte de apelaciones descartó la decisión de un tribunal que lo había liberado el 12 de enero.
Agca pasó 19 años en una cárcel de Italia por balear al Papa el 13 de mayo de 1981, y recibió otra sentencia a 10 años de prisión en Turquía por asesinar en 1979 al periodista turco Abdi Ipekci. De esa última sentencia sirvió cinco años y medio de cárcel.
Al ordenar su liberación, el tribunal local tuvo en cuenta el tiempo que pasó Agca encarcelado en Italia, pero muchos turcos se indignaron por la decisión.
El ministro de Justicia Cemil Cicek pidió a la corte que anulara la libertad de Agca, indicando que debía cumplir los 10 años de condena por la muerte de Ipekci, a partir del 14 de junio del 2000, cuando fue extraditado a Turquía.
Un tribunal de apelaciones emitió el viernes un veredicto por unanimidad indicando que los años de cárcel que pasó en Italia no pueden ser deducidos de su tiempo en prisión en Turquía.
"No hay bases legales para deducir el período (de cárcel) de Agca en Italia del período de prisión que recibió en Turquía", dijo el tribunal.
Antes de ser encarcelado de nuevo, Agca fue llevado al cuartel de la policía en Estambul, donde estaba esposado y gritaba en inglés, turco e italiano.
"Me declaro el Mesías. No soy el hijo de Dios, soy el Mesías", gritó Agca, conocido por tener este tipo de exabruptos.
Previamente el abogado de Agca, Mustafa Demirbag, dijo: "Respetamos todas las decisiones de los tribunales turcos". Después de la detención de su cliente, afirmó: "Los medios de comunicación ganaron, la ley perdió".
Corresponde al tribunal local decidir cuántos años tendrá que continuar Agca en la cárcel. Pero algunas versiones de prensa sugieren que deberá permanecer preso hasta el 2014.
Agca también fue condenado por el robo a una fábrica de bebidas gaseosas y por apropiarse de un vehículo en 1979, y podría verse obligado a cumplir de manera separada cuatro años por cada uno de esos delitos.