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México, DF.- El reto del nuevo Gobierno Federal (2006-2012) es establecer alianzas legislativas para aprobar, en los primeros meses, las reformas estructurales como la fiscal o energética, coincidieron funcionarios y especialistas.
En entrevista funcionarios de la Secretaría de Hacienda y especialistas del IMEF, de la Academia de Estudios Fiscales de la Contaduría Pública y del CAPEM llamaron a aprovechar el impulso de la nueva Administración para aprobar estos cambios.
Rápido crecimiento
El titular de la Unidad de Planeación Económica de la Hacienda Pública de la SHCP, Alejandro Werner Wainfeld, recomendó que en los próximos 12 o 24 meses, el nuevo Gobierno retome las reformas con las cuales se impulsaría un crecimiento rápido y elevado y permitirían a la economía estar preparada para enfrentar cualquier choque externo.
?Se debe -dijo- aprovechar el impulso de un inicio de una Administración para llevar a cabo, acelerar este proceso de reformas o medidas de políticas de incremento de la competitividad para que la economía inicie un proceso de aceleración en términos de crecimiento económico?.
Además de estas reformas, el funcionario de la Secretaría de Hacienda consideró necesario realizar cambios en el marco fiscal que permitan incrementar los recursos públicos para depender menos de los ingresos petroleros y mantener la solidez de las finanzas públicas.
En su opinión, otro tema que debe ser prioridad para el nuevo Gobierno es la postergada reforma al sistema de pensiones del sector público, porque el gasto que destina para su pago aumenta cada año de forma considerable y hará inviable su sostenimiento.
Urge la reforma de Estado
El presidente nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Marco Antonio Cerón Grados, estimó que por cada reforma aprobada la economía mexicana crecería medio punto porcentual (0.5 por ciento), lo cual significa que con al menos seis de éstas, lo haría en tres por ciento adicional al ritmo actual.
En su opinión, la ?madre de todas las reformas? es la del Estado y para su aprobación los integrantes de la LX Legislatura tienen casi cuatro meses antes de que entre el próximo presidente para lograr los consensos necesarios e impulsar algunos cambios estructurales.
Confió en que una vez aprobada la reforma del Estado, que incluiría temas como la reelección de diputados, la segunda vuelta electoral y acortar los tiempos de la campaña presidencial, se sentarían las bases para impulsar cambios en materia fiscal y energética. México necesita una política fiscal diferente que dé incentivos para que la economía informal pase a la formalidad y pague sus impuestos, con lo cual el país tendría más ingresos y entraría en un ?círculo virtuoso? de educación, desarrollo y competitividad, dijo.
?Tenemos todas las bases para hacerlo: tasas de interés bajas, tipo de cambio fuerte, reservas internacionales históricas, grado de inversión, riesgo país a la baja; tenemos todo absolutamente para arrancar y estamos en el mejor momento para hacerlo?, aseveró.
Cambios para atraer inversión
A decir del presidente de la Academia de Estudios Fiscales de la Contaduría Pública, Carlos Cárdenas Guzmán, como quedó conformado el Congreso de la Unión es posible establecer alianzas entre algunos partidos para lograr la mayoría y aprobar los cambios estructurales.
La fiscal integral es una de las reformas que le urgen al país para atraer inversión extranjera, y para ello debe recargarse más en los impuestos indirectos como el IVA o los ecológicos, y mucho menos en los impuestos directos, como el Impuesto Sobre la Renta.
Una reforma fiscal integral tendría que pasar por gravar con IVA las medicinas y los alimentos, pero reconoció que la inclusión de este tema ocasionaría que se volviera a ?empantanar? su aprobación, como ocurrió en esta Administración.
Sin embargo, aclaró que el tema de los impuestos indirectos debe verse en su concepto más amplio y no reducir la discusión de una reforma fiscal integral al tema de las medicinas y los alimentos.
Cárdenas Guzmán opinó que a México le urge elevar el nivel de recaudación, que no alcanza diez por ciento del PIB, y combatir la economía informal, calculada entre 30 y 60 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), la cual tendría que pagar por lo menos 15 por ciento del IVA.
Otro tema prioritario para el próximo Gobierno debe ser la simplificación del esquema fiscal, particularmente en el tema del ISR, así como garantizar la seguridad jurídica en materia fiscal para hacer más competitivo al país.
El costo de las
pensiones
Por su parte, el director de Análisis Económico del Centro de Análisis y Proyecciones Económicas para México (CAPEM), César Castro Quiroz, compartió la opinión de que sólo con acuerdos en el Congreso la próxima Administración podrá aprobar los cambios estructurales.
Ante la baja recaudación tributaria del país y el ?golpe? a las finanzas que representa el creciente costo de las pensiones del sector público, urgió a aprobar la reforma fiscal integral a fin de diversificar las fuentes de ingreso del sector público.
Coincidió en que dicha reforma deberá homologar el IVA a todos los productos, incluidos los que están exentos, como las medicinas y alimentos, ?creo que lo van a tener que retomar porque ya no nos queda ningún otro impuesto que agarrar y éste nos puede dar mayores ingresos?.
No obstante, aclaró que la economía mexicana crecerá el año entrante entre tres y cuatro por ciento a lo más, ya que ello depende en gran medida del comportamiento de la actividad de Estados Unidos y los ingresos petroleros?, finalizó.
