Afirma el gobierno iraní que continuará colaborando con el organismo a cambio de no ser denunciado ante la ONU.
Viena, (EFE).- Irán amenazó hoy con interrumpir su cooperación voluntaria en el marco de las inspecciones nucleares del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) en caso de ser denunciado ante el Consejo de Seguridad de la ONU por su controvertido programa atómico.
El nuevo embajador iraní ante el OIEA, Ali Asgar Soltanieh, recordó ante la prensa en Viena que el Parlamento de su país adoptó el año pasado una ley que prevé la interrupción de ciertos aspectos de su cooperación con el organismo en caso de ser denunciado ante el máximo órgano de la ONU.
"El Gobierno (iraní) no debe continuar con la suspensión voluntaria (de actividades nucleares) ni tampoco con la aplicación voluntaria del protocolo adicional del TNP si Irán es denunciado ante el Consejo de Seguridad de la ONU", dijo Soltanieh.
El protocolo adicional del Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP) permite a los inspectores del OIEA visitas sin aviso previo en cualquier instalación nuclear del país persa.
Ese protocolo fue firmado por Irán en diciembre del año 2003, y es aplicado por Teherán de forma voluntaria, aunque no ha sido ratificado hasta ahora por el Parlamento iraní.
No obstante, el diplomático aseguró que su país "fortalecerá" su cooperación regular con el OIEA para esclarecer todas las dudas pendientes en relación con su programa nuclear.
Los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania, Francia y el Reino Unido (UE-3) anunciaron el jueves que convocarán una reunión urgente de la Junta de Gobernadores del OIEA para denunciar a Irán ante el Consejo de Seguridad de la ONU por sus pasados incumplimientos del régimen de no proliferación.
Irán suspendió en el año 2003 parte de su programa nuclear tras un acuerdo con la UE-3 como condición para iniciar un proceso negociador sobre el conflicto nuclear.
Pero el martes pasado Irán decidió romper los precintos del OIEA en tres instalaciones nucleares del país y anunció la reanudación de los trabajos de investigación en su programa de enriquecimiento de uranio, congelado desde el año 2003.
En el marco de esos trabajos, Irán quiere enriquecer uranio a pequeña escala con "fines científicos".
La producción de ese material es altamente sensible debido a su doble uso, militar y civil, y Estados Unidos y la UE sospechan que Irán desea aprender a dominar esa tecnología para construir armas atómicas en el futuro, planes que Teherán niega.