Darle rienda suelta al paladar y al gusto puede ser un sueño que se convierte en pesadilla.
De acuerdo con investigaciones, los niveles de colesterol malo en la sangre suelen incrementarse durante el invierno
EL UNIVERSAL
Los brindis, comidas, cenas y reuniones de amigos y familiares son cosa de todos los días en la época navideña, son pocas las personas que escapan de las tentaciones de la buena mesa, por lo cual la mayoría de la gente está expuesta a los riesgos del alto consumo de grasas, que son una amenaza para el corazón.
"Todo con moderación" reza un dicho popular y hay que seguirlo, pues investigadores del Centro Médico de la Universidad de Massachusetts (Estados Unidos) llaman la atención sobre que "apapachar al paladar en la época decembrina" puede traer consecuencias negativas.
De acuerdo con investigaciones, los niveles de colesterol malo en la sangre suelen incrementarse durante el invierno. Por lo que las modificaciones en la dieta navideña juegan un papel muy importante en la conservación de la salud.
Un informe del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), llamado Práctica Médica Efectiva, dice que "cuando existen altos niveles de colesterol malo en la sangre es necesario revisar los hábitos alimenticios y de ser necesario incluir tratamiento farmacológico" para bajarlo.
No se trata de no probar nada, sino de saber cómo anda el cuerpo y mantenerlo en forma durante las fiestas, sin que los excesos se conviertan en malas noticias de Año nuevo.
Los especialistas dicen que, un cambio en los hábitos alimenticios es un buen regalo navideño para el organismo, que también recibe como obsequio de reyes una baja en el consumo de productos con alto contenido de grasas, con lo que se combate al dañino colesterol.
En cuanto a los medicamentos auxiliares, dicen, que los médicos cuentan con hipolipemiantes potentes como las estatinas, capaces de reducir de manera muy importante los niveles de colesterol LDL (malo).
Antojito amenazante
La cocina navideña puede resultar una bomba de tiempo si no se tiene cuidado con lo que se come y toma. Existen alimentos que no sólo incrementan los niveles de colesterol sino que su consumo en exceso, pueden representar un riesgo para la salud cardiovascular.
En esto días de fiesta "tómelo en cuenta, más vale llegar sano al 2007", dicen los expertos, que sugieren evitar comer productos con alto contenido en grasas, como frituras y otros alimentos poco nutritivos. Y hay que tener cuidado con las bebidas alcohólicas, las carnes rojas y embutidos, e incluso con la crema, leche y yogurt sin descremar.
Nadie debe abusar de los helados de crema, mantequilla, mariscos (camarones, ostras, langostas, almejas y mejillones), pan dulce y yema de huevo.
Enemigos públicos:
Productos con mayor contenido de colesterol en miligramos (por 100 gramos de cada alimento):
Yema de huevo | 923
Erizos | 900
Vísceras en general | 500
Caviar | 300
Margarina | 250
Mantequilla | 220
Langosta | 180
Pulpo | 170
Camaron/calamares | 150
Langostinos | 145
Leche Entera | 137
Almejas | 140
Jaiba | 125