VPH| Su nombre es Virus del Papiloma Humano y suele convertirse en una de las amenazas más graves a la vida de la mujer.
Una nueva vacuna alcanza a proteger de lesiones precancerosas y verrugas genitales causadas por el Virus del Papiloma Humano y ya se encuentra disponible en México.
La aparición de vacunas contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) significa una gran victoria de la ciencia sobre el cáncer cervicouterino, ya que los médicos cuentan con un arma especial para detener esta letal enfermedad que siembra muertes de mujeres por todo el planeta.
Los datos fríos indican que el virus está presente en más de 99% de los casos de cáncer cervicouterino, que es una verdadera amenaza mortal, pues se sabe que casi 80% de los 500 mil nuevos casos que se reportan en los países en desarrollo le convierten en la primera causa de muerte entre mujeres. En México, 12 mujeres mueren diariamente por cáncer cervicouterino.
El mapa de la tragedia indica que la ruta que sigue la mortal enfermedad afecta a grupos de mujeres de entre 20 y 30 años, con bajo grado de anormalidades, y de entre 30 y 40 con alto grado de displasia carcinoma in situ; en las de 40 a 60 años aparece como cáncer invasivo.
Buena señal
En medio de este oscuro escenario aparece una nueva vacuna, elaborada por el laboratorio Merck Sharp & Dohme. Se trata de la primera y única tetravalente que ayuda a prevenir el cáncer cervicouterino, cáncer vaginal y vulvar. Su acción alcanza a proteger de lesiones precancerosas y verrugas genitales causadas por el Virus del Papiloma Humano y ya se encuentra disponible en México.
Su lanzamiento ha sido aprobado en México por la Secretaría de Salud y en Estados Unidos por la Food and Drug Administration y ya se perfila como opción para ayudar en la prevención. Los expertos dicen que está recomendada para ser aplicada en niñas, adolescentes y jóvenes para la prevención, pues bloquea los tipos 16 y 18 del VPH, y es un escudo ante verrugas genitales causadas por los tipos 6 y 11 del virus. Asimismo es sugerida para niños y hombres adolescentes para prevenir verrugas genitales y la transmisión del VPH.
Frío, frío
Si se escucha por allí que se puede destruir el cáncer con una técnica de enfriamiento especial, puede ser que se piense en un asunto que no tiene que ver con la medicina, sino con la ciencia ficción, pero es cierto que hay más de una manera de derrotar este peligroso mal.
Una de las técnicas novedosas es la criocirugía, una de cuyas formas contempla el congelamiento controlado para destruir células con cáncer. El principio de crioablación no es nuevo y ahora se emplean apoyos tecnológicos avanzados y gases especiales de alta pureza para realizar las operaciones.
Actualmente existen equipos que usan argán y helio de alta presión y pureza para poner frío al mal. Así, los pacientes con cáncer cuentan con una nueva herramienta terapéutica que, además de ser de mínima invasión, combate los tumores con gran eficacia y no causa efectos secundarios.
Enfoque directo
El doctor Mendoza Zepeda precisa que la crioablación consiste en el congelamiento de los tumores cancerígenos y que es aplicada en Europa desde 1992, con resultados exitosos en 99% de los casos.
La cirugía consiste en insertar sondas en la zona donde reside el cáncer e introducir gas argón, que baja la temperatura a 180 grados bajo cero y provoca el congelamiento del tejido. Un área de ataque es la próstata.
Franco Lugnani, presidente de la Asociación Internacional de Criocirugía, señala que "la cirugía abierta convencional extirpa toda la glándula, pero existe un riesgo de 30% de tumor residual, y la radioterapia mata ciertas células cancerosas, pero no otras radiorresistentes; la criocirugía destruye por igual todas las células malignas al congelar tanto el tejido prostático como el que circunda a la próstata".
Afirma que el tejido congelado es reabsorbido por el organismo hasta que naturalmente se sustituye uno fibroso sano. Por ello la crioablación es utilizada en Europa y Estados Unidos para el tratamiento de diversos cánceres.
