La noche del 19 de septiembre de 1985 cuatro matrimonios nos encontrábamos reunidos comentando las noticias alarmantes sobre el terrible terremoto en la Ciudad de México, sin precisar hasta esos momentos la magnitud del acontecimiento, pues la vía telefónica estaba congestionada y era punto menos que imposible establecer comunicación con nuestros familiares.
Esa fecha que marcó un hito en la historia de la gran capital, fue también el punto de partida para que el Lic. Zeferino Lugo y Elvira, Ing. Zenón Ibarra y Margarita, Ing. Santiago Vera y Esperanza y este escribidor con mi esposa Martha, nos siguiéramos reuniendo los miércoles de cada semana para departir amigablemente, costumbre que hasta la fecha sigue en práctica, aunque con la lamentable ausencia de Zeferino quien hace un año fue al encuentro de su Creador.
Esto viene a cuento porque en una de esas reuniones, Zenón Ibarra nos platicó que estando en los vestidores del Club España, después de su diaria sesión natatoria, escuchó que dos jóvenes conversaban animadamente y uno de ellos textualmente había dicho: ?...esos sembradores de amistad sí que saben vivir, pues ya ves, cada semana disfrutan de unos comelitones, que para qué te cuento...?. Y es que esa idea prevalece en el criterio de muchas personas, juzgando que nuestras reuniones no tienen más objetivo que pasar momentos gratos degustando viandas y licores.
Cabe comentar que todos los clubes de servicio tenemos como medio de convivencia las comidas o las cenas, con lo cual se logra estrechar los lazos de amistad, tan importantes como punto de apoyo en nuestras tareas de servicio a la comunidad, lo mismo sucede en los Clubes Rotarios, Leones, Sertomas o Sembradores. Nos impulsa la amistad en nuestras obras. Esa misma amistad que nos solidariza con los trances amargos de nuestros consocios sean de enfermedad o deceso. Nos conduelen las penas de nuestros amigos.
En el mes de octubre solamente tuvimos una reunión, la que organizaron en el Club Campestre de Torreón, Luis Amarante, Salvador Valencia y Roberto Villarreal, ya que la que debió efectuarse el jueves 26 de octubre se pospuso por motivo luctuoso, efectuándose el tres del actual siendo organizadores Arturo Rivera, Javier Mijares, Horacio Aranda y Hugo de la Mora, por cierto que además del exquisito menú, se soltaron el pelo con la rifa de diversos objetos de uso personal y un viaje para dos personas a Las Vegas.
En la residencia de nuestro amigo Salvador Jalife, siendo anfitriones él, Ramón Iriarte, Armando Martínez y Pepe Abdo, tendrá efecto hoy la sesión reglamentaria, en la que se ofrecerá la tradicional comida mexicana. Ahí nos veremos y diremos.
