para quienes pensaban que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sólo tenía capacidad de convocatoria en el centro y en el sur del país, les debe haber resultado sorpresivo el tamaño de la respuesta que tuvo en la reciente gira realizada por los estados de Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Durango y Coahuila, mostrándose como un candidato con carisma, que sabe comunicarse con la gente en una campaña que él llama “a ras de tierra” y con vocación de triunfo.
En la Región Lagunera de Durango tuvo lugar, particularmente en Lerdo el pasado sábado, un acto político sin precedentes en ese municipio por las dimensiones de la concentración de simpatizantes de AMLO. No sólo acudieron militantes del PRD, del PT o de Convergencia, sino buen número de integrantes de redes ciudadanas que ha venido operando en la Comarca, además de notables presencias de miembros de otros partidos políticos, representantes de organizaciones sociales, profesionistas y ciudadanos independientes. Una concurrencia muy variada y calculada en más de 25 mil personas no es cosa menor en esa parte de La Laguna, por ello se vio a AMLO “bien y de buenas” como acostumbra él decir en sus entrevistas con los medios de comunicación. Pero lo más destacable es que con ese acto se vino a desmentir a quienes quieren hacer creer que ha disminuido su nivel de aceptación entre los electores. Indudablemente sigue siendo visto como el mejor candidato por amplias franjas de población a pesar de la guerra sucia en su contra.
Otro aspecto sobresaliente, además de la impresionante concentración en el mencionado acto, fue el discurso del candidato, que refleja conocimiento de los problemas del país y de las regiones, que genera confianza en los oyentes por el ingrediente de credibilidad que proyecta al hablar un hombre que ya demostró capacidad de Gobierno en el Distrito Federal. Un discurso que denota firmeza, seguridad, claridad de rumbo, comunicando a través de la palabra la vocación de triunfo, la convicción de que se va a llegar a la Presidencia de la República y que, ya estando allí, va a saber qué hacer con ella, sin el lastre que representan los compromisos con los dueños del dinero. La definición es clara: primero los pobres, pero no como un mero slogan de campaña, sino como una condición necesaria para garantizar la gobernabilidad y la paz social, pues sin un verdadero combate a la pobreza, que contribuya realmente a la disminución de las profundas desigualdades sociales, no se puede asegurar estabilidad en el país. Sin mínimos de bienestar para la población tradicionalmente marginada no habrá un verdadero desarrollo.
Esa es la apuesta de AMLO, es su prioridad, pero sin dejar de atender los sectores de ingresos medios y altos, pues no desconoce la importancia del concurso de todos los actores sociales para sacar adelante un proyecto efectivamente nacional. Esto último se hizo evidente en el llamado a los priistas y panistas de base de la región, con los que no hay diferencias pues también padecen los efectos del modelo económico neoliberal, para que apoyen su candidatura y la propuesta de cambio real que representa.
Fue un discurso que satisfizo a la gente que lo escuchó, pues proyectó a un candidato poseedor de elementos suficientes para sentirse confiado en la victoria que festejaremos la mayoría de los mexicanos la noche del dos de julio.
Después de Ciudad Lerdo, el domingo estuvo en San Pedro de las Colonias, de la Región Lagunera de Coahuila, donde también llenó plaza con aproximadamente diez mil asistentes, en un territorio donde jóvenes con sensibilidad social, de reciente ingreso al perredismo, han demostrado capacidad para gobernar sirviendo a la gente. Ojalá la visita de AMLO sirva para que, en ese municipio, cierren filas todos los grupos de izquierda y con orientación progresista en torno al proyecto alternativo de nación y para consolidar el trabajo, manteniendo el rumbo.
No nos queda duda que AMLO se sintió cobijado no sólo por el clima de estas tierras laguneras, sino por las decenas de miles de personas que acudieron a expresarle su respaldo en la gira por la región. Hizo el compromiso de regresar pronto, ya como presidente de la República y poner a funcionar un plan de desarrollo para nuestra Comarca.
Si de algo podemos estar seguros es que tiene palabra, tiene propuesta y tiene respaldo, por lo que no tengo la menor duda que ganará la elección y nos cumplirá a los laguneros como a todos los mexicanos.
