Exigen los manifestantes el restablecimiento de la democracia; prevén que el número de muertos por la ola de violencia sea mucho mayor.
Katmandú, (EFE).- El Gobierno nepalí extendió hoy el toque de queda en Katmandú seis horas más, mientras las protestas continúan y fuentes hospitalarias denunciaron que la policía se llevó del hospital los cadáveres de los tres manifestantes que murieron cuando las Fuerzas de Seguridad dispararon contra ellos.
Según informaron a EFE fuentes hospitalarias un grupo de agentes de la policía se llevó esta tarde y sin autorización del centro privado Katmandú Model Hospital los cadáveres de los tres manifestantes fallecidos al abrir fuego contra ellos la policía mientras protestaban en la capital para exigir el restablecimiento de la democracia.
Las manifestaciones prosiguen todavía en la capital nepalí, donde miles de personas han salido a la calle durante todo el día, en una clara violación del toque de queda impuesto en la ciudad por el Gobierno, que ha sido prolongado hasta las 03.00 de la madrugada del viernes.
Al menos tres personas murieron durante la jornada cuando la policía disparó contra los manifestantes en las zonas de Kalanki, en el oeste de la Katmandú, Gwarko, en el este de la ciudad y Fat Dobato, en el suroeste.
Según indicaron varias cadenas de radio independientes nepalíes los muertos en las múltiples manifestaciones que han tenido lugar contra la monarquía autárquica del rey Gyanendra podrían ser muchos más.
Fuentes hospitalarias indicaron también que la policía ha disparado más de 100 balas que han causado heridas a decenas de personas, una docena de las cuales se encontrarían en estado de extrema gravedad.
Esta es la primera vez que las fuerzas gubernamentales cargan con fuego contra los manifestantes en la capital, donde las protestas se repiten desde hace dos semanas.
Según las fuentes los tres manifestantes muertos, que aún no han sido identificados, fallecieron mientras eran trasladados al hospital en vehículos privados, al no haber ambulancias disponibles.
Al contrario de lo que las autoridades han hecho en anteriores toques de queda, esta vez no se autorizaron rutas especiales para el tránsito de periodistas y servicios sanitarios.
