El descubrimiento del comportamiento de enseñanza entre las hormigas demuestra que el proceso de "enseñanza formal" no requiere un gran cerebro.
Londres, (EFE).- Las hormigas se enseñan determinados comportamientos entre ellas en una relación de profesor a alumno, algo inédito en el mundo animal, según revela un estudio publicado en la revista "Nature".
Un grupo de científicos de la Universidad de Bristol (oeste de Inglaterra) ha descubierto que la especie Temnothorax albipennis se transmite información sobre la ruta de obtención de comida a través de un sistema de tutor y pupilo.
La técnica que utilizan es la siguiente: dos hormigas se unen la una a la otra "como si fueran en un tándem" y la primera le muestra a la segunda el camino del hormiguero a la fuente de alimento.
Las dos se hacen señales mutuas para controlar tanto la dirección como la velocidad de la marcha, explican los expertos en la revista.
Durante el trayecto, las hormigas se detienen varias veces para que la "alumna" se fije en detalles que después le permitirán recordar la ruta.
Cuando está lista para proseguir, da unos golpecitos con las antenas en las patas traseras y el abdomen de la "profesora", que sólo entonces reanuda la marcha.
Ambas hormigas interactúan constantemente: si la distancia entre ellas se agranda demasiado, la primera desacelera y la segunda se da prisa, y a la inversa si la distancia se reduce más de lo deseado.
Según el director del equipo de investigadores, Nigel Franks, el descubrimiento de este comportamiento en las hormigas demuestra que el proceso de "enseñanza formal" no requiere un gran cerebro.
Hasta ahora se sabía que algunos animales, como los primates o los delfines, aprenden comportamientos a través de observar y copiar los actos de otros miembros del grupo.