El Universal
MÉXICO, DF.- Con una sonrisa indeleble y que quizás durará por días, Leonid Serkin saboreó una partida de ajedrez que terminó en tablas con Anatoly Karpov, quien fuera durante años el mejor exponente del deporte ciencia en el mundo.
Karpov, campeón mundial de 1975 a 1985, se enfrentó simultáneamente a 25 de los mejores ajedrecistas del país, entre ellos estaba Serkin, quien nació en Rusia y lleva nueve años viviendo en México. ?Cuando vivía en Rusia yo iba a la escuela de ajedrez de Karpov, así que para mí, este día es una experiencia increíble haber quedado tablas con él?, dijo Leonid con una alegría que era incapaz de ocultar y en un español bastante entendible.
Cuando iba a la escuela de Karpov, Serkin apenas tenía diez años. Ahora estudia Física en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México, y después de su hazaña permaneció a la espera del maestro ajedrecista por otra firma, pues la de la tarjeta al quedar tablas ya la tenía en su mano.
Leonid, de 21 años, aguardó a su maestro para que le firmara un libro del mismo Karpov y recordarle que alguna vez recibió sus consejos en el ajedrez, hace ya algunos años. ?Pude haber elegido otros deportes, pero la escuela de ajedrez nunca se va a ir. Eso es lo que a mí me gusta?, comentó Serkin.
Los competidores fueron ubicados a lo largo de dos mesas en un escenario teatral, como el de la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario.
De un lado al otro y con una jugada a la vez, Karpov se desplazaba para confrontar a sus 25 adversarios, concentrándose en cada partida -y con lo duro que es enfocarse tan sólo en una, para buscar imponerse. ?Espero que para el próximo evento al que me inviten, pongan las mesas más cerca porque me tuve que mover mucho de un lado a otro y parece que caminé muchos kilómetros?, dijo Karpov al final de las partidas simultáneas, visiblemente cansado.
De esos cuatro enfrentamientos en los que no pudo haber un ganador, en dos tuvo que ofrecer las tablas y uno de los competidores que forzaron a Karpov a eso, fue Gisela Saldaña, de 21 años. ?La competencia fue cerrada y realmente ha sido un honor haber competido con estos jugadores, en especial me sentí impresionado con la chica (Gisela) porque estuvo en posición de haber ganado?, comentó el gran maestro Karpov.
Gisela, de la Facultad de Filosofía y Letras, donde cursa la carrera de Letras Inglesas, cree que pudo haber tenido una hazaña memorable, sin embargo, sólo quedó en tablas. ?Hubo un momento en el que me sentí con posibilidades de hacer algo más pero no veía claro, cambié piezas y quedamos igual. Su juego es muy estratégico, poco a poco te va alcanzando con cualquier ventaja, así lo sentí?, dijo Gisela.
Otro de los jugadores que se enfrentaron a Karpov y que también forzó la partida a quedar tablas, fue Óscar Sánchez, de la Preparatoria Nueve y de apenas 17 años. ?Mis papás me enseñaron a mover las piezas cuando tenía siete años y desde entonces empecé a meterme en el ajedrez, y con esto que pasó hoy, me siento muy contento. Le ofrecí las tablas y me las aceptó?, comentó Óscar.
En una visita que tuvo Veselin Topalov, el mejor ajedrecista actualmente en el mundo, Óscar también pudo obtener tablas con otro gigante del deporte ciencia.