MELBOURNE, Australia.- El tenista Andy Roddick mira al interminable calendario de la Asociación de Tenistas Profesionales y la creciente lista de jugadores lesionados; la correlación le hace pensar que es hora de tomar acción.
El estadounidense quiere que los jugadores formen un sindicato y le envíen un mensaje a los directivos del tenis mundial. ?No hay que ser neurocirujano para darse cuenta por qué la gente se está lesionando?, dijo Roddick.
Para muestra, sólo se necesita mirar al primer Grand Slam del año, el Abierto de Australia que comienza el lunes. Cada día se parece más a la lista de espera de una oficina de ortopedia. El campeón defensor, Marat Safin, y el ganador del Abierto de Francia, Rafael Nadal, se retiraron con lesiones en una rodilla y un tobillo, respectivamente. El estadounidense Andre Agassi no jugará por dolor en un tobillo. Thomas Johansson, ganador del Abierto de Australia en 2002, tiene varias lesiones. Thomas Enqvist, finalista en 1999, no jugará por molestias en la espalda.
Y en el lado de las mujeres, la número dos del mundo, Kim Clijsters, está en duda con dolor en la cadera. El suizo, Roger Federer, el número uno del mundo, sí participará pero todavía se recupera de una lesión en un tobillo que afectó su desempeño al final de la temporada pasada. Roddick habló después de vencer 6-2 y 6-2 al adolescente francés Gael Monfils en un torneo de exhibición en Kooyong, su primera competencia desde que una lesión en la espalda lo sacó de acción en noviembre.
?Es un juego diferente ahora, por el aspecto más físico. Los jugadores son más grandes y más fuertes, es más duro en el cuerpo. Creo firmemente que lo mejor por el juego es darnos algún tipo de receso de temporada para recuperarnos?, dijo el estadounidense.
Roddick sabe que sus quejas por el poco tiempo de descanso no son nuevas, y reconoció que es una ?coincidencia? que tres de los mejores jugadores del tour se pierdan un torneo de Grand Slam. ?Pero creo que algo se tiene que hacer que beneficie a los jugadores y su salud. Alguien va a tener que ceder?, indicó.
?Los directores de los torneos, la ITF (Federación Internacional de Tenis, por sus siglas en inglés), la Copa Davis, los Grand Slam, todos son entidades diferentes y uno pensaría que quieren trabajar juntos por un bien superior, pero cada uno quiere su porción del pastel y no quieren renunciar a eso?, señaló.
El campeón del Abierto de Estados Unidos de 2003 dijo que el cargado calendario se debe a razones de negocios y no al ?sentido común?. También destacó que formar un sindicato, similar a los que agrupan a los deportistas de las principales ligas profesionales en Estados Unidos, es muy difícil debido a la naturaleza individual del tenis. ?Agrupar a 100 jugadores de la misma cantidad de países, con barreras de idioma y lograr que todos estén de acuerdo al mismo tiempo, es difícil. Por cada persona que dice que no estamos sanos hay otro tipo que dice ?hey, yo necesito esas dos semanas adicionales por el dinero? ?.