Niegan la existencia de zonas peligrosas para extranjeros en el este del país, pese al incremento de los ataques y casos de xenofobia.
Berlín, (EFE).- La canciller alemana, Ángela Merkel, anunció hoy "tolerancia cero" frente a la ultraderecha y advirtió que se actuará con toda la contundencia del Estado de derecho contra cualquier ataque racista o antisemita.
"Tolerancia cero contra el extremismo violento, esto es respeto a la dignidad humana en el sentido de nuestra Constitución", dijo Merkel, ante el congreso de la Confederación Alemana de Sindicatos (DGB).
La canciller trazó así un paralelismo entre el lema del congreso -"La dignidad humana es nuestro bramo"- y el artículo primero de la Constitución -"La dignidad del hombre es intangible"- y recogiendo la preocupación general por el aumento de la violencia ultraderechista reflejada en el último informe los servicios secretos.
"Quien ataque a otras personas por cuestiones del color de su piel tendrá que contar con toda la dureza de la Ley", añadió Merkel.
El incremento de delitos de la ultraderecha ha tomado especial relevancia, a unas pocas semanas del inicio del Mundial de Futbol, que llevará por lema "El mundo, entre amigos" con el que Alemania quiere presentarse como país abierto y buen anfitrión.
De acuerdo con el último estudio del departamento de protección de la Constitución -los servicios secretos de Interior-, el pasado año se registraron 15 mil 360 delitos de la ultraderecha, un 27 por ciento más que en 2006, entre ellos 958 de carácter violento.
El ministro del Interior, Wolfgang Schaeuble, responsable de Deportes del Gobierno, reconoció que esta evolución es "muy preocupante" y dijo además que se ha observado una mayor disposición a la violencia entre los cabeza-rapadas.
Schaeuble negó, en cambio, la existencia de zonas peligrosas para extranjeros en el este del país, pese al incremento de los ataques y casos de xenofobia en esa parte de Alemania.
La cuestión de las areas peligrosas salió a relucir a raíz de una guía de un colectivo africano de barrios del este de Berlín y de todo el antiguo territorio germano-oriental que no deben pisar los visitantes extranjeros del Mundial de Futbol.