MÉXICO, DF.- Huitlacoche, flor de calabaza, guayabas, capulines, tunas, tejocotes y cañas en almíbar, frutas para ponche, chiles jalapeños, poblanos y manzanos, nopales en conservas son algunos de los productos que Comercial Glenca exporta a Estados Unidos, apelando a la nostalgia por las raíces de nuestros compatriotas.
?Si te comes una quesadilla de huitlacoche en Estados Unidos, te estas comiendo el recuerdo de tu familia, los amigos, de la señora que las prepara en la esquina, tu vida en México. Si te tomas un ponche te acurdas de las posadas y el ambiente festivo?, comenta Carlos Garnica, fundador de Comercial Glenca.
Garnica cree que el reforzamiento de las medidas de seguridad en los cruces fronterizos acentuará el asunto de la nostalgia, debido a que muchas personas sin papeles evitarán regresar a México a fin de no ser deportados.
El directivo resalta que en Estados Unidos la minoría más grande es la hispana con alrededor de 44 millones de personas, y de esos el mayor porcentaje son mexicanos, siendo la segunda ciudad con más mexicanos después del DF, Los Angeles en California.
La empresa cuenta con mayoristas y distribuidores en los principales mercados de población hispana en Estados Unidos como Los Angeles California, Chicago, Ilinois, Miami, Florida, Houston y Dallas en Texas.
Garnica, relata que trabajó desde 1986 con otra empresa ofreciendo productos para el mercado hispano en Estados Unidos, en particular en Los Angeles, California. ?Cuando empiezas en el negocio llevas un sin fin de cosas que no sabes si serán aceptados o no; con el desarrollo del trabajo afinamos detalles para tener los productos que te piden los consumidores?.
Por 9 años conoció y abrió las puertas a productos como refrescos y gelatinas, que a su parecer la gente esperaba, pero nadie les había llevado y que tuvieron gran aceptación. Explica que regresó a México con su familia, laboró en empresas de construcción, pero debido a la crisis financiera de 1994, la industria tuvo problemas, y aunque tenía la idea de hacer un negocio propio en ese ramo, decidió crear una comercializadora y exportadora, por lo que en 1996 constituyó Comercial Glenca.
Al formar su empresa exportadora, con la experiencia y el conocimiento de los clientes, se enfocó a la exportación de conservas, refrescos, sazonadores, salsas, productos para el cuidado personal como shampoo, jabones, brillantinas, colonias, y diversas artesanías como piñatas, molcajetes, escobas, mechudos, expimidores y cazos, que hoy en día dan un total de 100 productos.
Garnica comentó que en poco tiempo también exportarán y venderán en México frutas deshidratadas naturales y con chile, sin conservadores. Además tiene interés en conocer el mercado caribeño, pues algunos de sus clientes compraban sus productos para enviarlos a islas caribeñas. Por otro lado espera incrementar su producción de conservas al venderlos a sus clientes (distribuidores) con sus propias marcas.
En sus inicios, las conservas eran elaborados por un tercero, pero Garnica decidió fabricarlos en con su propia marca, ya que el productor constantemente le subían el precio y baja la calidad a los productos. Desde hace cuatro años cuenta con una pequeña fábrica denominada Casa de Conservas Lupita.
Según explica el entrevistado, la empresa cuenta con la reglamentación necesaria otorgada por el órgano regulador de Estados Unidos, encargado de controlar las mercancías importadas, la FDA (Food and Drug Administration ó Administración de Comida y Drogas), y a raíz de los atentados del 11 de septiembre a las torres gemelas en Nueva York, también tienen un registro antibioterrorista.
Las revisiones de ingredientes, etiquetado, envasado, de información nutrimiental se hacen por el Departamento de Agricultura, la FDA y por el Departamento de Pesas y Medidas.