EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Ante un auditorio casi a su máxima capacidad y una tenue iluminación, el piano negro gran concierto del Teatro Isauro Martínez aguarda paciente la entrada de la pianista internacional Dubravka Tomsic.
Es miércoles por la noche y difícilmente alguien creerá que es un día en el cual se puede ir a dormir con un grato sabor de boca gracias a la música. Pero la prueba de que esto es posible es el Festival Internacional de Piano Isauro Martínez.
Sombras se ven tras bambalinas, de pronto una presencia serena pero determinante se apodera del escenario y toma su lugar ante el majestuoso instrumento.
Es Dubravka Tomsic, que vestida con atuendo rojo como el fuego y flores amarillas, se posa ante el piano que deja salir sus primeras limpias notas.
Un gran manejo de la técnica proyecta esta ejecutante, algunas notas parecen como si pendieran de un hilo, pero de pronto, rematan perfectas.
Una interpretación de primer nivel, que se nota fácilmente en la Sonata en Sol Mayor K 283, de Mozart, a la cual Tomsic le imprime un bellísimo y delicado toque al principio, pero gran profundidad y fuerza en el final, con lo cual se aprecia su versatilidad y calidad musical.
El programa resulta muy digerible, aunque de alta dificultad, de lo cual el público presente se percata de inmediato y al terminar cada obra la artista resulta fuertemente aplaudida, mientras se escuchan a lo lejos algunas voces que gritan ¡bravo!
Caídas determinantes, subidas y bajadas, polifonías difíciles sin duda, pero que resultan exquisitas y mantienen al público al filo de la butaca.
Visiblemente concentrada, la artista hace vibrar al piano gran concierto en todo su esplendor con la obra de Beethoven, titulada Sonata en Fa Menor Op. 57 (Appassionata).
La segunda parte es un corto recorrido por la obra de Chopin, con lo cual un sinfín de notas crecen y caen como cascadas, mientras el público lagunero es testigo de la gran confianza con la que Dubravka maniobra su instrumento, mismo que parece como si fuera una extensión de su cuerpo.
En definitiva un espectáculo que cierra de manera rotunda, demostrando el virtuosismo y la limpieza del trabajo musical de la pianista eslovena.
Habrá que esperar el próximo concierto del Festival de Piano Isauro Martínez, el cual se realizará el próximo 19 de julio con la presencia de otra mujer, la rusa Anya Alexeyev.
En sus palabras...
Impresionante digitación
?Increíble, me impresionó tanto la digitación de la maestra, no se veía ni que tocaba las teclas, le volaban los dedos; fue tan limpio, tan puro, en un momentito -como soy muy visual- me imaginé que tenía como pájaros en las manos, me pareció una persona con un conocimiento muy amplio del instrumento, y lo que más me impresionó fue que no puso ninguna partitura, todo fue de memoria, y ésas son cosas difíciles?.
ROSY GORDILLO,
CREADORA VISUAL
No hay ningún ?pero?
?El concierto fue extraordinario, la pianista es una mujer que tiene como 40 años trabajando como concertista, yo creo que no hay ningún ?pero?. La pianista es dueña absoluta del instrumento que toca, me impresionó su manera de conocer el sentimiento del piano, además el programa me gustó mucho, a mí me fascina Chopin, yo platicaba con alguien que nunca había visto tocar en vivo algunas de las piezas, claro las oyes en grabaciones, pero para mí fue nuevo escucharlas y verlas ejecutar?.
MARCELA LÓPEZ,
PINTORA