VENEZUELA| AMENAZA CHÁVEZ CON ROMPER RELACIONES DIPLOMÁTICAS CON ISRAEL.
Advierte ministro que si la diplomacia fracasa, "haremos uso de todos nuestros recursos" para ganar la guerra contra Jezbolá, cuyos milicianos lanzaron hoy cerca de 140 cohetes contra Israel.
EFE
Jerusalén.- El ministro israelí de Defensa, Amir Peretz, ha declarado hoy que la campaña militar contra Hizbulá ha abierto una posibilidad de solución diplomática a la crisis bélica, que dura ya casi un mes, pero subrayó que si no se consigue un alto el fuego, la lucha continuará "sin concesiones".
"Cuando estemos seguros de que hay intención de acometer el documento" - en alusión a la resolución que se espera apruebe en breve el Consejo de Seguridad de la ONU -, "sabremos que la campaña militar originó la dimensión política y que se creó una nueva situación", dijo Peretz.
El ministro israelí de Defensa compareció ante la prensa en algún lugar del norte de Israel que no se mencionó por razones de seguridad.
Peretz, aparentemente, se refería a un documento elaborado por Estados Unidos y Francia, cuyas condiciones para un alto el fuego son apoyadas por Israel, pero que rechaza el Líbano, que aporta un plan propio para alcanzar el cese de las hostilidades.
Si la diplomacia fracasa, agregó Peretz, "haremos uso de todos nuestros recursos" para ganar la guerra contra Jezbolá, cuyos milicianos lanzaron hoy cerca de 140 cohetes contra localidades del norte de Israel.
Los bombardeos han causado la muerte de una mujer árabe-israelí de 27 años, Fathia Asadi, y de su hijo Ahmed, de cinco años, en la aldea de Dir al-Asad, donde otros 11 residentes resultaron heridos.
"Nosotros estamos decididos a liberar el norte de Israel y a sus habitantes de los cohetes de Jezbolá, y de los refugios donde llevan desde hace un mes para protegerse", afirmó Peretz.
Peretz y el primer ministro israelí, Ehud Olmert, recibieron el miércoles la autorización del Gabinete de Seguridad para ampliar en principio las operaciones militares en el sur de Líbano hasta el río Litani, a 30 kilómetros de la frontera, y fueron facultados para decidir la fecha para llevarlo a cabo.
"Estoy en contacto directo con el primer ministro; ha habido plena coordinación entre nosotros a lo largo de las últimas horas, y nosotros daremos las instrucciones (a las Fuerzas Armadas), según las noticias que lleguen a nuestro poder", declaró Peretz.
Mientras efectuaba estas declaraciones a la prensa, Peretz, que compareció acompañado por el jefe del Estado Mayor, general Dan Halutz, se vio obligado a descender a un refugio subterráneo al oirse el silbido de un cohete katiusha.
"Debemos aclarar en forma enérgica que el Estado de Israel está defendiendo su casa, y no hará concesiones al respecto, y no retrocede sino que sigue adelante, y no sólo en el campo de batalla", dijo por su parte Halutz.
"También hay un campo político -aclaró- y el Ejército está para ello al servicio del poder Ejecutivo".
La concreción del alto el fuego se ve dificultada por divergencias acerca de las condiciones entre Estados Unidos y Francia, autores de una iniciativa dada a conocer el sábado pasado y que Líbano, con el respaldo de la Liga Árabe y de Jezbolá, aspira a sustituir por una propuesta de su primer ministro Fuad Siniora.
Uno de los problemas cruciales sin solucionar es el del despliegue de una fuerza multinacional en la frontera entre Líbano e Israel para que coopere con el Ejército de Beirut a fin de impedir el restablecimiento de los milicianos de Jezbolá en sus posiciones.
La ministra israelí de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, habló esta tarde por teléfono con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, a fin de precisar dos exigencias de su país.
En primer lugar, Israel insiste en que si se constituye una fuerza multinacional para desplegar en la frontera -de 110 kilómetros de extensión- tendrá que ser "operativa", o sea capaz de impedir por las armas el regreso de Jezbolá.
La otra exigencia, según fuentes del Ministerio israelí citadas por la radio estatal, es que la resolución en ciernes incluya sanciones a países que proporcionen armas a Jezbolá, en alusión a Irán y Siria.
No obstante, según una personalidad del Gobierno que la emisora cita sin identificar, se agotaron hoy las posibilidades de alcanzar un acuerdo sobre el texto de la resolución debido a las supuestas presiones de la Liga Árabe sobre el Gobierno libanés.
De confirmarse ese pronóstico, señalan algunos observadores, cabe suponer que Olmert y Peretz darían la orden para intensificar la campaña terrestre contra Jezbolá en el sur del Líbano.
Chávez romperá relaciones
La comunidad de inmigrantes libaneses en Venezuela, una de las mayores de la región, apoya la amenaza de presidente Hugo Chávez de romper relaciones diplomáticas con Israel, mientras grupos judíos y el gobierno israelí expresaron su preocupación por los comentarios del mandatario venezolano sobre la ofensiva militar en el Líbano.
Chávez sugirió el martes que tras el retiro de su embajador en Israel, el próximo paso de su administración podría ser la ruptura de relaciones.
El inmigrante libanés Hassan Bzaih, quien relató que su familia perdió a 12 miembros en un ataque con misiles de Israel en julio, declaró que se siente agradecido con Chávez, quien está "apoyando las víctimas".
"El esta hacienda algo muy valioso para nosotros", indicó Bzaih, de 30 años, que posee una tienda de ropa en la turística Isla de Margarita de Venezuela y que se encontraba visitando a su familia en el sur del Líbano cuando comenzaron los ataques el 13 de julio. Agregó que fue despertado por la explosión que destruyó la casa de su primo, distante a unos 100 metros.