Pascal Lamy debate con el líder antiglobalización José Bové
Agencias
París, FRANCIA.- El director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Pascal Lamy, pidió ayer a la izquierda que ?invierta? en ese organismo porque aporta valores con los que esa ideología se puede identificar.
Lamy debatió ayer en una Universidad de París con el líder antiglobalización José Bové, quien criticó que la economía no responda a los intereses generales, sino a los particulares de las grandes empresas.
En su intervención, Lamy reconoció que no es posible afirmar que a OMC ?es de izquierdas?, pero sí apuntó que es un instrumento potencial para la regulación del capitalismo ?y las injusticias que provoca?. Subrayó que la OMC es un organismo multilateral que otorga el mismo poder a cada país y donde las decisiones que afectan a todos se adoptan por consenso, lo que permite que los Estados más pobres puedan bloquear acuerdos.
?Las reglas son iguales para todo el mundo y hay mecanismos de vigilancia y de arreglo de las diferencias, de modo que si se vulneran las normas se puede denunciar y sancionar?, señaló el funcionario francés.
Esos son valores que se pueden vincular a un pensamiento de izquierdas, según Lamy, quien admitió que todavía subsisten en el sistema de comercio internacional algunos elementos del pasado, de la época colonial y del modelo económico imperante cuando se creó el antecesor de la OMC, el GATT, hace varias décadas.
Por su parte, Bové dio la razón a Lamy cuando afirmó que se trata de un organismo multilateral y que en ocasiones los países pobres pueden bloquear la OMC, ?algo que no pueden hacer en el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial?, pero añadió que se trata de una institución ?que consagra distorsiones a nivel internacional?.
Afirmó que la experiencia demuestra que los países ricos nunca pierden cuando son acusados de vulnerar las normas y señaló que, frentes a quienes dicen que la OMC favorece la riqueza, existe todavía un gran número de hambrientos en el mundo.
Para el dirigente antiglobalización, la economía y el comercio internacionales ?han escapado de las manos de los políticos?, con el resultado de que ?la debilidad los poderes públicos afecta a la regulación de los intercambios?. En este contexto, pidió una ?refundación? de la OMC porque ?si se quiere ser de izquierda no hay que hablar sólo de principios sino de realidades?.
Tensión sectorial en China
China, en su búsqueda por apaciguar la tensión en los sectores rurales, debe ser cauto al introducir políticas que involuntariamente podrían crear legiones de campesinos sin tierras que acaben en la pobreza rural, dijo un alto funcionario de Gobierno.
Los líderes chinos han revelado un ambicioso plan para construir un ?nuevo campo socialista? y reducir la gran brecha en ingresos, salud y educación que divide a los ciudadanos urbanos de los rurales. En particular, los funcionarios dijeron que el estado debe terminar con el monopolio sobre las ventas de los terrenos agrícolas para que la mayor parte del dinero recaudado vaya directamente a los campesinos.
Pekín ha sido alarmado por una oleada de protestas rurales, muchas de ellas provocadas por una inadecuada compensación por la pérdida de terrenos.
Pero Liu Jian, jefe de la oficina encargada de la superación de la pobreza y el desarrollo, puso una nota de precaución. ?Respecto al tema de la tierra, el gobierno siempre ha sido extremadamente prudente?, señaló Liu a la prensa durante la ceremonia de lanzamiento de un libro del Banco Mundial sobre la superación de la pobreza.
?En China, la tierra agrícola no sólo es un mero material de producción, proporciona una clase de seguro para los campesinos?, dijo.
China debe aprender la lección de algunos países sudamericanos, ya que ha sido testigo de un aumento en las cifras de pobreza urbana, luego que los campesinos perdieran sus tierras y emigraran a las ciudades, agregó.
?Todos conocemos la causa de la aparición de barrios pobres en los países sudamericanos?, dijo Liu.
En los últimos 20 años unos 140 millones de campesinos chinos y sus familias han partido a buscar trabajo a los pueblos y a las ciudades, atraídos por una mejor calidad de vida.
En el 2005, los ingresos rurales promediaron los 3.255 yuanes (400 dólares) al año, mientras que los trabajadores urbanos ganaron en promedio 10.493 yuanes.
El Gobierno tomará medidas para ayudar a los campesinos a pasar de la pérdida de tierra a la urbanización, redistribuyendo la tierra, mejorando la compensación y usando parte de las ganancias de la venta de tierras para establecer un seguro de asistencia rural, dijo Liu.
En 2004, China declaró que había perdido 6,7 millones de hectáreas de tierra arable, un cinco por ciento del total del país, para desarrollo urbano y construcción de fábricas durante los siete años previos.
Cerca de 400 millones de chinos fueron sacados de la pobreza entre 1981 y 2001, sobre la base de la medida de ingreso de un dólar por día del Banco Mundial.
