Por Joel Flores Maltos
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Optimista y con un brazo en buenas condiciones, reportó ayer el pitcher Norberto Grajales al campamento de Vaqueros Laguna, para iniciar de inmediato su proceso de acondicionamiento físico al lado del resto del plantel que trabaja al mando del manager Fernando Elizondo. Junto con este elemento, arribó también el pitcher veracruzano Rafael Lezama.
Norberto Grajales sufrió una lesión en el 2000. Luego de quedar campeón en la Liga del Pacífico con los Mayos de Navojoa, reportó con Algodoneros de Unión Laguna y durante un juego efectuado en Monterrey ante Sultanes, el lanzador sufrió una fuerte lesión que le obligó a someterse a una cirugía, misma que le fue practicada por el doctor Salvador Chavarría.
Cuando todo parecía estar en orden, en el 2001 se resintió del problema en el brazo de lanzar y volvió al quirófano, y de nueva cuenta empezó su proceso de rehabilitación, aunque esa recaída significó su salida de la organización local.
Grajales fue enviado ese mismo año a Tabasco, y un año después se trasladó a Campeche, donde jugó las dos siguientes temporadas con Piratas, escuadra con la cual se coronó campeón en 2003.
En 2005 inició la temporada con los Piratas de Campeche, pero a la mitad debió abandonar la organización y ese año lo terminó en la Liga Norte de Sonora con la escudara de Agua Prieta, circuito donde se le dieron bien las cosas, de ahí que se le hayan abierto las puertas de la escuadra naranja.
?Vengo a ganarme un lugar en el equipo, como todos los compañeros. Ignoro cuáles sean los planes del manager con respecto a mí, pero me siento listo para estar como abridor, o relevista?, comentó Grajales.
Factores para triunfar
?El trabajo, la disciplina y dedicación de cada uno de los jugadores serán factores fundamentales para poder aspirar a una buena temporada. Un buen proceso de entrenamiento, con disciplina, entrega y profesionalismo, debe reflejarse necesariamente en los logros de cualquier equipo?, afirmó Fernando Barreras, lanzador que regresa para la próxima campaña de Liga Mexicana con Vaqueros Laguna.
El pitcher, quien tuvo poca participación el año pasado debido a una fractura en una de sus manos, afirma estar de regreso con mayores bríos para el 2006, luego de pasar en forma definitiva de los Diablos Rojos del México al Laguna.
Al referirse a la conformación de la escuadra naranja, dijo que se puede ver el balance entre elementos jóvenes que tienen deseos por hacer bien las cosas y aquéllos que cuentan con una buena cuota de experiencia.
?El año pasado fuimos uno de los equipos con peor pitcheo y quizá se debió a que el cuerpo de lanzadores tenía un promedio de edad muy bajo, reflejo de la falta de experiencia?, puntualizó el pitcher Barreras.
