Pide Vicente Fox a Stephen Harper permitir la entrada a más trabajadores
Agencia Reforma
VANCOUVER, Canadá.- Para el chilango Aldo Yuri, conseguir trabajo es muy fácil... en Canadá. Y la crítica escasez de mano de obra en ese país norteamericano es tal, que además puede ganar bien.
?Ahorita estamos pintando esta casa por dentro y por fuera, en un par de semanas la vamos a terminar?, comentó el estudiante de la Escuela Nacional de Antropología, de 23 años, mientras raspaba los marcos de la ventana de una casa.
Yuri, al igual que miles de jóvenes mexicanos que entran a Canadá como estudiantes o turistas cada año, ha suspendido sus estudios para financiarlos trabajando en el exterior.
?Como estudiante, en México es muy difícil encontrar un buen trabajo, y menos uno donde se gane lo que recibimos acá?, aseguró.
Esta nueva generación de trabajadores migrantes mexicanos a menudo proviene de clase media, y trabajan en Canadá como lavatrastes, pintores, lavacoches, jardineros, carpinteros o albañiles, ganando entre 12 y 18 dólares por hora.
A diferencia del tradicional campesino que desde hace décadas deja el campo en México para trabajar la tierra o hacer labores de limpieza en Estados Unidos, la mayoría de los ?espaldas congeladas? que llegan a Canadá son estudiantes o egresados de escuelas como el Tecnológico de Monterrey.
Tan sólo en Toronto, existe una asociación de ex alumnos del Tec de más de 100 personas.
Aldo Yuri comentó que la mayoría de los mexicanos que trabajan en Canadá es de jóvenes de entre 18 y 25 años, que a menudo intentan ahorrar ya sea para seguir pagando sus estudios o para abrir pequeños comercios al regresar a México.
Durante el tiempo que pasan en Canadá, generalmente temporadas de entre tres y seis meses (el mayor lapso permitido a los visitantes de México sin requerir visa es de seis meses) los jóvenes alquilan apartamentos de una habitación, compartiéndolos entre cinco o seis personas.
?He sabido de casos en los que hasta quince personas se amontonaron en un apartamento para ahorrar dinero?, dijo Yuri.
?A muchos no les gusta su vida en México, ya sea por los problemas de seguridad o falta de oportunidades, y otros tienen dificultades económicos serias?, comentó el futuro antropólogo.
En el trabajo de pintura en el que labora Aldo Yuri, tres de las seis personas que integraban su cuadrilla son mexicanos, además de un guatemalteco y dos canadienses.
El contratista encargado de los trabajadores, quien habló a condición de que no se publicara su nombre, confirmó que el 85 por ciento de las personas que emplea actualmente proviene de México.
?Tenemos mucho trabajo y no hay suficiente gente localmente para llenar esas plazas?, explicó.
Y no todos los mexicanos son estudiantes. ?Hemos tenido aquí como pintores a un ingeniero químico, a dos ingenieros civiles y a un abogado de México?, afirmó Yuri.
La tasa de desempleo en Canadá es actualmente del 6.1 por ciento, su nivel más bajo desde 1974.
Y en algunas ciudades del país, como Vancouver y Calgary, la escasez de mano de obra ha llegado a niveles preocupantes en algunas industrias.
?Tenemos graves problemas de falta de mano de obra en la industria petrolera de Alberta, y ello está provocando incrementos salariales muy disparados?, comentó Robert McKinstry, analista laboral de la Cámara de Comercio de Canadá.
?En lugares como Vancouver y Toronto, existe el mismo dilema en la industria de la construcción, y el problema es generalizado en la agricultura?, indicó McKinstry.
El analista observó que, aunque existen algunos programas gubernamentales para aliviar las necesidades laborales canadienses mediante programas de trabajo temporal y la inmigración, esas medidas son insuficientes.
?Bajo el sistema actual, pueden pasar hasta cinco años para procesar una solicitud de trabajo o de inmigración, pero las necesidades son inmediatas?, se quejó McKinstry.
?Y la situación está causando el surgimiento de una fuerza laboral indocumentada, lo que va a acarrear problemas a futuro por la falta de protección laboral, médica y social?, advirtió.
Sin embargo, esos problemas ya existen. Según Yuri, dos contratistas para quienes trabajó anteriormente no le pagaron, y ha visto a compañeros regresar a México por problemas de salud.
?La única solución a nuestro problema laboral es importar trabajadores?, indicó John Winter, presidente de la Cámara de Comercio de Columbia Británica.
Según Winter, en los próximos diez años la provincia canadiense generará un millón de nuevos empleos, pero sus escuelas preparatorias y técnicas sólo producirán 600 mil graduados.
?Tan sólo en esta región tendremos un déficit de entre 350 mil a 400 mil trabajadores?, señaló.
Propuesta mexicana
El Gobierno mexicano sigue intentando convencer a Ottawa que permita la entrada a más trabajadores para cubrir las plazas.
La propuesta mexicana, reiterada por el presidente Vicente Fox Quesada al premier canadiense, Stephen Harper, en la reciente cumbre de Cancún, implica extender el exitoso Programa de Trabajadores Agrícolas de Temporada (PTAT) a otros sectores, como los de la construcción y los servicios.
Tras haberse estancado los últimos tres o cuatro años, el PTAT ha vuelto a crecer este año.
En 2005, 11 mil jornaleros mexicanos participaron en la cosecha de las tierras canadienses, bajo una estructura administrada por los Gobiernos de México y Canadá.
En 2006, se calcula que serán 13 mil los campesinos que viajarán a Canadá para hacer la pizca, actividad de la que ya dependen las familias de los trabajadores en México.
Además de la falta de personal, la población de países industrializados como Canadá está envejeciendo de manera muy rápida, y estudios recientes indican que la tendencia actual no es sostenible, sobre todo en la industria petrolera, de la construcción, la del transporte y el servicio público.
?Necesitamos mayor movilidad laboral en Norteamérica. Esperemos que nuestro Gobierno no reaccione demasiado tarde?, concluyó McKinstry.
