Con el tercer paquete que se votó ayer, ya suman 28 los municipios autorizados
El Siglo de Durango
El pleno del Congreso del Estado aprobó el tercer paquete de Leyes de Ingresos de nueve municipios, con lo que suman ya 28 dictámenes discutidos, desde el inicio del análisis, luego de solventar diversas deficiencias en el nuevo formato de presentación.
En la segunda sesión de este lunes, inicialmente se dio la primera lectura a los dictámenes de los ayuntamientos de Otáez, Hidalgo, Mezquital, Pánuco de Coronado, Indé, Nombre de Dios, Canatlán, Peñón Blanco y Vicente Guerrero.
Posteriormente, los sometió a consideración para su aprobación y discusión, donde no se realizó ninguna intervención por parte de los diputados.
Al analizar las iniciativas que enviaron los presidentes municipales, integrantes de la Comisión realizaron las adecuaciones correspondientes para que cumplieran con lo que establece la nueva Ley de Hacienda para los Municipios.
En ese sentido, cabe recordar que el presidente de esta Comisión, José Antonio Ramírez Guzmán, señaló que el 85 por ciento de las Leyes de Ingresos de los municipios presentaban deficiencias en su presentación, por lo que en coordinación con la Entidad de Auditoría Superior del Estado (EASE) implementaron nuevamente y de manera personalizada el curso de introducción al nuevo formato.
Con este paquete suman ya 28 aprobados, con lo que restan sólo 12 Leyes de Ingresos y Egresos por revisar, incluida la del Gobierno del Estado.
En los considerandos de los dictámenes se establece que las administraciones públicas municipales deben contar con recursos humanos, materiales, técnicos y financieros pra llevar a cabo las prestaciones de servicios públicos correspondientes.
Con el citado ordenamiento jurídico, los ayuntamientos cuentan con los instrumentos legales necesarios que les permiten generar mecanismos ágiles y adecuados en el cobro de los impuestos y derechos que les corresponden.
Las Leyes de Ingresos reflejan la normatividad, rubros y conceptos, así como las tasas, cuotas y tarifas para el cobro de impuestos y derechos.
Además, contienen una estimación clara y precisa de los ingresos fiscales y financieros que pretenden percibir los municipios, acorde con su realidad económica y social, teniendo como base resolver las necesidades básicas de su administración y cumplir con las acciones de Gobierno contempladas.