Recuerdo que fue en el año de 1970. Entonces por primera vez, visité Roma y la tumba que en un lugar preferente del panteón (edificado para servir de mausoleo a la familia de Agripa, en el año 27 a. de C.) guarda celosamente los restos de uno de los pintores más destacados, que han cruzado esta vida. Me refiero a Rafael Sanzio, conocido como Rafael de Urbino.
En el año de 1983 y desde el mes de marzo, todos los museos en el mundo celebraron con la exposición de sus obras, el 500 aniversario del natalicio de Rafael.
Rafael Sanzio nació el 28 de marzo de 1483 en Urbino, la ciudad italiana que mucho destacó por su actividad cultural antes y después del nacimiento de Rafael.
Sanzio, fue hijo de un modesto pintor e inspirado poeta que gozaba de ciertas canonjías y le dispensaban cierto afecto y buenas relaciones en la corte, lo que permitió a Rafael crecer en un ambiente artístico que aunque estaba fuera de su alcance personal, si debe de haber influido en su formación espiritual que lo encaminó con gran atracción hacia una brillante meta en las Bellas Artes.
En la corta existencia de Rafael, se encuentra señaladamente tres épocas que son en realidad tres periodos brillantes. Su principio en Perusia; su destacado lugar ganado a pulso en Florencia y su maravillosa madurez y el temprano epílogo de su vida y su arte en Roma.
Poco tiempo después de su arribo a Roma, Rafael destaca y es una figura predominante, por su juventud y por su habilidad en la arquitectura y sobre todo en el manejo del pincel, desde luego su magistral conocimiento del dibujo, anatomía y perspectiva... ¿Qué más se le puede pedir a un artista?
Rafael principia su aprendizaje a la sombra del famoso Perugino y no ha de transcurrir mucho tiempo en que la magistral capacidad para aglutinar las reglas primordiales del arte, supere a su maestro. Si bien, del maestro adquiere las tonalidades claras y las composiciones plácidas en los paisajes espaciosos; hay en Rafael un hambriento deseo de superación y por ello en los primeros años de su existencia, siempre busca nuevos conocimientos y esto transcurre en sus constantes viajes entre Siena, Urbino Florencia y Roma. Siempre tratando de ampliar el complicado conocimiento de las artes.
A Rafael, se le llegó a conocer como el pintor de la Virgen y de las Madonas. Sin embargo, sería imposible colocar su arte en algún encasillado lugar y si bien es cierto que la Virgen fue su tema preferido en un principio, fue quizás por los encargados que lo obligaban a utilizar el tema, pues en los intermedios de dicha producción, se dejó entrever su intención psicológica y su claro sentido en el uso de las gamas armoniosas de un colorido aunado al maravilloso dibujo y que en sus retratos nos hace penetrar al interior espiritual de sus personajes, tales como: ?León X?, ?Angelo Doni y su esposa?, ?Magdalena?, ?Castiglion?, ?Julio II?, etc., etc.
En Roma, que por recomendación de Bramante, el arquitecto de San Pedro, Rafael llega a los servicios del Papa Julio II, que de inmediato le encarga la decoración de las salas de sus aposentos.
Simultáneamente con las obras pictóricas, Rafael realizó numerosos trabajos arquitectónicos y a la muerte de Bramante, se le encargó la terminación de San Pedro...
Las más célebres y conocidas obras, son las de las logias, que albergan pequeños paneles que ilustran el Génesis y que se les conoce como ?La Biblia de Rafael?.
Rafael de Urbino ha mantenido una preeminente reputación de gran artista a lo largo de los siglos y como señalamos antes, en su carrera se distinguen tres épocas en que se notan los cambios de estilo que se sucedieron en cada una, pero esto quizás sea por lo extenso de su obra y la gran variedad temática que encontraron de por sí, una diferente realización que sin embargo no pierde vigencia Rafaelesca, pese a la intervención de sus muchos discípulos en sus obras. Es por eso que en sus muchos trabajos está plasmado el excelente trabajo, la maestría de su composición y el genio del maravilloso colorido de Rafael.
Fueron apenas 18 años. Una corta existencia en la inmensidad el arte de Rafael, lo que duró su actividad artística, sin embargo abarcó en toda su grandeza, lo que muchos no pudieron realizar en su siglo de vida.
Rafael señaló una época en el arte. Creó con él, una academia y si bien, como es lógico, sufrió una reacción negativa a su obra. Pero esto siempre sucede con los genios y ese descrédito pronto habrá de pasar y el gran maestro de Urbino, habría de llegar a constituirse en una gran enciclopedia artística vigente hasta nuestros días y la que nunca defrauda, ni se consulta en vano... GENIOS COMO RAFAEL, SÓLO NACEN UNA VEZ EN LA VIDA.
ROMA, AÑO 2004.