Los dos días anteriores, los pasamos en Versalles.
Estuvimos con nuestros amigos, Rafael y Nicole Ortega y sus tres hijos.
Cuando se conoce Versalles con su Palacio, sus jardines y sus fuentes todos envueltos en ese ambiente embrujador de sus bosques, es entonces que se comprende el porqué fue el lugar preferido de los Luises, hasta el XVI, María Antonieta y la Corte que se establecieron aquí, hasta su destitución que los llevó al cadalso...
Las lagunas artificiales hacen un sugestivo e inolvidable marco a las otras instalaciones como el Grand y Petit Trianon, lugares donde se celebraban grandes vacanales por separado, el Rey Sol y María Antonieta con sus favoritos sin que enteraran los miembros de la Corte...
Rafael Ortega, es un pintor español que reside en París hace más de 30 años... Nicole, su esposa y sus tres hijos, son una familia de bellos sentimientos y desde que nos conocimos nos han brindado una sincera y abierta amistad sin cortapisas... A Rafael lo conocí en el año de 1967 en el Jardín de la Tertre de Montmartre, donde expone sus obras... Irene me acompañó hasta el tercer viaje en el año 1973 y cuando la conoció Rafael, nos invitó a su hogar en Versalles y de ahí nació una bella convivencia entre nuestras esposas y hemos sido sus huéspedes en todas las ocasiones que hemos estado en París... No creo que sea tan imposible y esperamos que algún día viajen a México y vengan a visitarnos, todo es cuestión de hacer el primer viaje y sabemos entonces que los tendremos con nosotros periódicamente... Le hemos prometido a Rafael, organizar una exposición de sus obras en la capital de México y ya estando aquí, invitarlo a Torreón junto con sus cuadros... El tiempo ha de decir la última palabra, pues nos han prometido que ahora sí viajarán a México, en el año 2004, ¿será?
Mañana tenemos planeado viajar a Madrid, al arreglo de nuestras exposiciones y la cita con los Reyes de España.
Apenas van a ser las cinco de la tarde y ya se está ocultando el sol... El día fue bastante soleado si tomamos en consideración que París, es como nuestra capital, de atmósfera y ambiente que de pronto se vuelve lluvioso y de pronto puede salir el sol... En estos momentos en el ocaso, se observa un destello con una impresionante gama de colores donde predominan los amarillos, naranjas, rojos y se vuelven violentas en las pocas nubes que hay en el cielo, aunque a lo lejos y por el rumbo Noreste, se divisan unos negros nubarrones... Pronto llegará nuestro amigo Michel Ceilán, nos invitó a la ópera cómica y por teléfono nos acaba de anunciar que nos recogerá a las seis de la tarde, pues antes pasaremos a merendar a su casa... Michel estuvo el pasado año de 2003 en México. Es maestro de economía en la Sorbona y lo conocimos en el año de 1980, en nuestra exposición de ese año, aquí en París... Ya después pondré ampliar mis impresiones en estos Apuntes de Viaje, por ahora estamos absortos viendo los últimos destellos solares en el ocaso de este atardecer... El contraste del ir y venir de las gentes que de prisa transitan como autómatas sin reparar en este... BELLO ATARDECER PARISINO.
PARÍS AÑO DE 2004.
