Guadalajara, Jal.- Con una ?ayudadita? del árbitro, Rojinegros del Atlas sufrieron, pero al final dieron cuenta, al son de 1-0, de un Monterrey falto de gol, en juego de la fecha tres del Campeonato Clausura 2006 disputado en el Estadio Jalisco.
La única anotación fue obra de Daniel Osorno, al minuto 19. El mediocampista de los Rayados, Luis Pérez, pudo darle el empate a Rayados, sin embargo, falló un penal al volar su disparo al 84, para determinar el triunfo de los locales.
Con este resultado, Atlas llegó a siete unidades en el primer sitio del Grupo Tres, mientras que Monterrey se quedó con tres y cayó al quinto puesto del mismo sector.
La falta de ?punch? del Monterrey lo llevó una vez más a dejar escapar unidades en un encuentro en el que dominó las acciones, controló el medio campo, tuvo llegada, pero no fue capaz de reflejarlo en la pizarra.
El chileno Reinaldo Navia y el argentino Walter Ervitti fueron un ?dolor de cabeza? para la zaga del cuadro local, que no encontraba la manera de detenerlos, además que también debían batallar con los arribos de Luis Pérez y Jesús Arellano.
Al menos tres opciones tuvo el conjunto que dirige Miguel Herrera para romper con la paridad en el marcador, sin embargo, Navia no fue capaz de batir a Antonio Pérez.
Estas fallas definieron el rumbo del partido debido a que los Rojinegros, en su primer arribo de peligro, colocaron el 1-0 en una jugada que estuvo precedidad de una falta.
Todo se originó cuando Emmanuel Villa, con un jalón sobre la playera, le robó el esférico a Severo Meza para desbordar por toda la banda de la derecha y con un recorte se quitó a un rival para servir el esférico a la llegada de Osorno, quien con un potente tiro cruzado batió a Christian Martínez, al minuto 19.
Esta anotación amainó un poco el control del cuadro norteño, sin que los tapatíos lograran equilibrar del todo la balanza, pero con la capacidad suficiente de mantener la ventaja e irse así al descanso.
Para los segundos 45 minutos, Miguel Herrera no dudó en adelantar aun más sus líneas y ordenó los ingresos de Ricardo Martínez y del colombiano Hugo Rodallega, en busca de que el sudamericano pusiera de manifiesto su contundencia.
La tónica del encuentro no cambió mucho pese a estas modificaciones, lo que quedó más claro fue el contragolpe que intentó el conjunto atlista, en busca de aprovechar el espacio largo que dejaba Monterrey en su afán de ir al frente.
El arbitraje benefició al Atlas al no marcar una clara falta en su contra, sin embargo, también le quitó una anotación legítima al señalar un inexistente fuera de lugar de Manuel Pérez, tras un disparo de Andrés Guardado, que se había estrellado en la base del poste izquierdo, al minuto 68.
Dos minutos después, ambas escuadras se quedaron con un hombre menos tras las expulsiones del argentino Fabricio Fuentes y del panameño Felipe Baloy, situación que afectó más a los locales, que se vieron acosados por un Monterrey que se volcó con todo en pos del empate.
A siete minutos del final, el silbante Mauricio Morales decidió ponerle fin a una noche no muy afortunada al marcar como penal una falta inexistente de Antonio Pérez sobre Rodallega.
Parecía que los de la Sultana del Norte lograrían la paridad en el marcador, no obstante, Luis Pérez, un jugador muy seguro en el cobro desde los once pasos, mandó su disparo muy por encima del travesaño y dejó escapar lo que fue la última oportunidad para su equipo.
El arbitraje estuvo a cargo de Mauricio Morales, quien tuvo una mala actuación al igual que sus asistentes.
