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Buenos Aires, ARGENTINA.- El Gobierno argentino está a la espera de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) envíe una liquidación de la deuda que posee con ese organismo para cursar el pago de unos nueve mil 500 millones de dólares.
Debido a que este lunes es feriado en Estados Unidos, el FMI sólo enviará el martes el documento solicitado por el Banco Central de Argentina (BCA), tras lo cual la administración del presidente Néstor Kirchner ordenará cursar el giro. El organismo financiero utiliza su propia moneda para registrar la deuda, los llamados Derechos Especiales de Giro (DEG), cuyo valor fluctúa de acuerdo a la cotización diaria del euro, el dólar y el yen. Cada DEG se cotizaba el viernes pasado en mil 429 dólares, por lo que la deuda total argentina con el FMI sumaba ese día nueve mil 511 millones de dólares.
Argentina pagará parte de la deuda que tiene con el FMI con recursos provenientes de las reservas del Banco Central, proceso que comenzó el jueves pasado con la firma de la resolución respectiva por parte de la ministra de Economía, Felisa Miceli.
El pago se concretará con una transferencia al FMI por casi cinco mil millones de dólares desde las reservas depositadas por el BCA en el Banco Internacional de Pagos (Basilea).
El resto del dinero saldrá de las reservas que el instituto emisor argentino depositó en el FMI hace un tiempo, en medio de la cesación de pagos, como una estrategia para evitar embargos por parte de algunos acreedores.
Pese a que la operación debería cerrarse este martes, existe la posibilidad de que se extienda por algunas horas y el reconocimiento por parte del FMI de que se canceló el total de la deuda argentina se concrete el miércoles.
Aunque finiquitará su deuda con la entidad, este país sudamericano seguirá afiliado al organismo internacional y deberá someterse de todas formas, como todos sus integrantes, a una revisión anual de sus variables macroeconómicas.
Termina Paraguay con una inflación de 9.9%
Paraguay cerró 2005 con una inflación acumulada de 9.9 por ciento, informó ayer la división de Estudios Económicos del Banco Central (BCP), encargada del seguimiento del índice del costo de vida en el país sudamericano.
El 9.9 por ciento registrado entre enero y diciembre del año pasado casi duplica el cinco por ciento estimado por las autoridades y supera en 2.4 por ciento al 7.5 considerado como máximo, incluido un margen de error. Economistas locales restaron credibilidad al informe del BCP, en el se que resalta que en diciembre pasado hubo un retroceso de los precios de 0.6 por ciento, hecho atípico para el último tramo del año, según señalaron.
Los analistas Luis Saguier Blanco y Nelson Aguilera Alfred, señalaron que nunca en diciembre puede haber deflación y que la inflación de 2005 fue realmente del 13 por ciento y no 9.9 como anunció el BCP.
Según el BCP, al concluir el mes de noviembre, en Paraguay se tenía una inflación de 10.5 por ciento.
Entre los motivos expuestos en el informe del Banco Central para que en diciembre hubiera una disminución del costo de vida, figuran bajas en los precios de los productos estacionales como las frutas y hortalizas, así como de los cortes populares de la carne vacuna.
Los economistas del Banco Central de Paraguay consideraron que el principal causante de la escalada inflacionaria fue el aumento de los precios internacionales del petróleo.
Por otro lado, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Paraguay en 2005 llegó a 2.8 por ciento.
