PROYECTO |EMPRENDEN UN 'SUEÑO'.
El Siglo de Torreón
En 16 semanas los empresarios tendrán que realizar diversas actividades de oficina y de campo para estructurar el plan de negocio.
TORREÓN, COAH.- Beatriz y Fernando no se conocen, pero tienen algo en común: son dos emprendedores que sueñan con tener su negocio propio, por lo que participan dentro del programa de Incubación de Empresas.
Beatriz Juárez tiene tres años de experiencia en la elaboración de alimentos, por lo que desea tener una cocina económica y preparar diversos platillos, en tanto Fernando y Tomás Hernández Valera son hermanos que trabajan en una carpintería desde hace 27 años, sin embargo, buscan tener un taller propio y hacer diseños de muebles.
Previo al arranque formal del programa de Incubación de Empresas, el cual es desarrollado de manera conjunta el centro Regional para la Competitividad Empresarial (Crece), la Cámara Nacional de Comercio de Torreón (Canacoto) y Met-Mex Peñoles, José Núñez Rentería, consultor certificado del Crece en Coahuila, informó que ayer inició de manera formal la incubación de nueve empresas del sector comercial, industrial y de servicios de esta ciudad.
Aunque señala que localmente se han realizado algunos planes de negocio, reconoce que es el primer grupo que trabajará en forma dentro de las instalaciones del centro de capacitación de Canacoto y que cuentan con el apoyo de una compañía como Met-Mex Peñoles.
Relata que la participación de la compañía minero-metalúrgica inició en sus aulas de capacitación un esquema de emprendedores hace tres meses, eligiendo de un grupo con 80 personas quienes tenían las mejores posibilidades, por lo que se escogieron sólo nueve de ellas.
Cita que la convocatoria se realizó en las colonias aledañas a la planta al observar que muchas personas tenían negocios familiares en sus casas, por lo que consideraron la posibilidad de capacitarlos para darles una mayor formalidad a su actividad.
Tienen experiencia
El entrevistado destaca que los grupos elegidos tienen la característica de tener una experiencia dentro de su actividad en forma familiar, y que podría convertirse en un patrimonio que heredar a sus hijos.
Apunta que el centro de capacitación ha venido trabajando ciertamente en planes de negocio, sin embargo, considera que la incubación de negocios tiene el elemento formal para poder desarrollar pequeños talleres.
Cuestionado si trabajarán de la mano con el programa de Talleres Familiares que lanzó recientemente la Secretaría de Economía, el especialista precisa que la parte de financiamiento se debe evaluar si el negocio tiene la capacidad para acceder un esquema de este tipo, ya que de acuerdo a sus características no pueda aún cumplir con sus compromisos de pago.
Indica que durante 16 semanas o cuatro meses, los emprendedores seleccionados tendrán que desarrollar un sinnúmero de actividades de oficina y de campo para estructurar el plan de negocio. Agrega que posteriormente le sigue una etapa de post incubación, el cual es un seguimiento al programa de trabajo inicial.
José Núñez cita que la asesoría consiste en desarrollar las habilidades y capacidades del emprendedor, así como también se analiza la parte de administración, de recursos humanos, la operativa, finanzas y de comercialización, siendo esta última una etapa importante para garantizar el éxito de un proyecto.
Enfatiza que los emprendedores recibirán una asesoría especializada, que es sin duda ?un traje a la medida? de acuerdo a las características del proyecto y a las habilidades de las personas. Cita que mediante la incubación de empresas se busca minimizar los riesgos de fracaso, ya que las estadísticas nacionales revelan que ocho de cada diez negocios que operan en México cierran sus puertas.
Es el primero
Leopoldo López Rodríguez, subdirector de vinculación con la comunidad de Met-Mex Peñoles, dice que no es la primera vez que se apoya un proyecto de este tipo, ya que en otras entidades del país se realizan pero sólo en casos específicos, no de grupos, sólo en proyectos productivos autónomos, ?pero integrados con autoridades estatales, federales, municipales y comunidad es le primero en su tipo?.
La aportación de la empresa es en varios sentidos para impulsar a los nuevos emprendedores, tanto en la convocatoria de los microempresarios, como en la detección y ubicación de aquellas propuestas que tengan viabilidad de éxito.
De 80 asistentes, sólo se aprobaron nueve debido a que éstos reunieron los requisitos esecenciales para tener viabilidad los proyectos. Es decir, tener no sólo una idea comercial definida, sino haber tenido experiencias y aproximación hacia su mercado y que le estén aportando a ese desarrollo y tener un compromiso.
El proceso de incubación es largo: dura cuatro meses y una aportación de mil 500 pesos para apoyar el curso, cuyo valor es de 35 mil pesos, aportando Peñoles tres mil pesos por participante, y las autoridades estatales y federales, municipales y el Crece ?bajan? los recursos necesarios.
?Participamos con la convocatoria, con los recursos, los conocimientos, la tecnología y con el acompañamiento de los emprendedores?, aseveró López Rodríguez, por lo que no dudó que lo anterior genere cadenas productivas como el negocio de embobinado de motores como un proveedor.
?Es el primer programa y esperamos que lo haga un esquema permanente en la región, aunque dependerá del éxito que aporten los involucrados para lograr lo anterior, ya que genera 23 nuevas fuentes de trabajo directas?, dijo.
Viabilidad .
?Participamos (Met Mex Peñoles) en la convocatoria, con los recursos, los conocimientos, la tecnología y con el acompañamiento de los emprendedores?.
Leopoldo López Rodríguez, subdirector de vinculación con la comunidad de Met-Mex Peñoles