La noche del sábado y madrugada del domingo, diferentes unidades policiacas estuvieron presentes en el segundo día del operativo interinstitucional, arrojando como resultados la detección de 83 conductores manejando bajos los influjos del alcohol, un sujeto que tenía pendiente una orden de aprehensión y varios remitidos por ponerse agresivos a la hora de revisarlos médicamente.
Desde las 22:00 horas del sábado, se dieron cita en el estacionamiento de un conocido centro comercial, ubicado en el bulevar Felipe Pescador, más de 30 agentes de diferentes corporaciones de seguridad, para llevar a cabo la logística del operativo, que se colocarían en lugares fijos por un tiempo determinado y posteriormente se estarían rotando para cubrir la mayor parte de la ciudad.
Seis patrullas de la Subdirección de Vialidad, seis motocicletas de la Policía Preventiva, cuatro unidades de la Dirección General de Transportes y cinco de la Policía Ministerial, incluyendo la unidad canina de dicha corporación, iniciaron el dispositivo de seguridad, dividiéndose en dos grupos; uno de ellos se colocó en el bulevar Francisco Villa, a la altura de la Central Camionera, y el otro en calle Libertad y Dolores del Río.
La mayor parte del trabajo lo realizaron los agentes de Tránsito, pues en sí eran los que llevaban la batuta en este operativo, logrando detectar, a través del alcoholímetro, a más de 80 conductores que manejaban en estado de ebriedad, siendo 53 los que presentaron un primer grado, 14 los registrados en segundo grado y 16 los que se negaron a ser certificados.
El alcoholímetro es un aparato especializado para detectar el nivel de alcohol que hay en la sangre y la forma de utilizarse es que el conductor que sea sometido a esa prueba sople fuerte y constante durante cuatro segundos por una especie de pipeta incrustada en el aparato, de ahí, de manera digital marca las unidades de medición de menor a mayor, de acuerdo con la cantidad de sustancia etílica ingerida.
El doctor que se encarga de aplicar el alcoholímetro, acompañado de un agente de Vialidad, designa en qué grado de ebriedad está el conductor; en primero, si el alcoholímetro marcó de 25 a 50 puntos; en segundo, si se encuentra entre el rango de 51 a 90, y tercero, si rebasa las 90 unidades de medición.
Durante el operativo, los elementos de la Policía Ministerial estuvieron deteniendo a los carros que se veían sospechosos, revisando tanto a los tripulantes como en el interior de los vehículos para ver si traían droga, armas o si alguno de los sujetos tenía cuantas pendientes con la autoridad, detectando sobre el bulevar Domingo Arrieta a un individuo que tras verificar su nombre en la base de datos de la Procuraduría resultó que tenía una orden de aprehensión sin cumplimentar.
Los agentes de la Policía Preventiva estuvieron al pendiente por si algún conductor alteraba el orden al momento de ser certificado médicamente, mientras que los de Transportes revisaron el estado de los choferes del servicio público.
Todo el operativo estuvo vigilado por nueve elementos de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, que a bordo de cinco vehículos estuvieron presentes en cada punto al que se desplazaron.
Numeralia
Saldo
Arrojó resultados positivos el dispositivo de seguridad
-30 agentes de seguridad estuvieron presentes en el operativo interinstitucional.
-83 conductores fueron detectados manejando en estado de ebriedad.
-9 empleados de la CEDH vigilaron el dispositivo de seguridad.
