EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- Él tenía la convicción que era un acto académico y no un evento social, por ello, decidió hacerlo en secreto y no invitar a su examen profesional ni a sus amigos, tampoco a sus familiares cercanos y ni siquiera a sus padres o a su hermana. Ese día en una sala del Colegio de México (Colmex), estuvo él solo ante sus sinodales quienes consideraron que su exposición fue una de las más brillantes que habían escuchado de esa generación (1984-1988) para obtener el grado de licenciatura en Relaciones Internacionales.
Los argumentos expresados, recuerdan sus maestros, provenían de una persona a la que calificaron como inteligente, cualidad que hoy se mantiene, a decir de quienes fueron sus profesores, incluso en círculos políticos, académicos y del Servicio Exterior Mexicano (SEM).
Hoy además de buen expositor se le identifica por ser un negociador nato, disciplinado, reflexivo, sensato, condescendiente pero también como soberbio, pragmático, ambicioso y arrogante.
Es Arturo Sarukhán Casamitjana actual coordinador de Asuntos Internacionales del presidente electo Felipe Calderón, quien en la reciente gira por Centroamérica y Sudamérica con el próximo mandatario mexicano justificó que México perdió espacios de interlocución política y diplomática con América Latina, porque su mirada se enfocó mucho hacia el norte a raíz de la negociación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.
Pero Sarukhán Casamitjana tiene la calidad moral para emitir juicios y lo hace con argumentos sólidos, pues en 1993, sólo un año después de que se incorporó al SEM, fue comisionado a la Embajada de México en Estados Unidos donde fungió como secretario particular del embajador mexicano en ese país Jorge Montaño, quien impulsó la negociación del TLC, (acuerdo firmado en 1994).
En este periodo en un equipo conformado por la propia Embajada mexicana, Sarukhán pudo practicar en Washington el futbol uno de sus deportes preferidos que también jugaba en la Escuela Moderna Americana, donde cursó la secundaria y preparatoria.
Y por supuesto, su afición por el equipo del Barcelona se hacía evidente en cada partido.
Para el término de su misión en Washington en 1998, Sarukhán Casamitjana ya había sido responsable de manejar en Estados Unidos el proceso electoral mexicano de 1994, así como responsable de los temas del narcotráfico y procuración de justicia.
Ese ascenso relativamente rápido en su carrera diplomática a la cual, de acuerdo con el rango de edades promedio de ingreso, entró tardíamente (a los 29 años), lo atribuyen algunos miembros del SEM a su impecable formación académica que generó en consecuencia una cercanía con personajes como Rosario Green y Bernardo Sepúlveda ex cancilleres de México.
En 1991 fue invitado a colaborar con el canciller Fernando Solana Morales, como su asesor encargado de los temas de seguridad nacional e internacional.
Asimismo fue director de área en la Dirección General de Organismos Regionales Americanos (julio 1992?marzo 1993). Al regreso de su estancia en la Embajada mexicana en Estados Unidos fue asesor de las Oficinas de la canciller de ese entonces Rosario Green (junio 1998 a diciembre 2000).
Otros miembros del SEM, sin embargo, señalan que su ascenso en el escalafón diplomático que lo ha llevado hasta hoy a ser ministro, lo debe al apoyo de Jorge Castañeda Gutman quien cuando asumió el cargo de canciller de México, lo hizo su coordinador de asesores en diciembre de 2000.
Ese cargo lo ocupó hasta enero de 2003 -cuando Castañeda dejó la titularidad de la Secretaría de Relaciones Exteriores a Luis Ernesto Derbez- no sin antes haber impulsado a Sarukhán para que se convirtiera en cónsul general en Nueva York.
Luego, de acuerdo con el comentario de personas cercanas a Sarukhán Casamitjana, tendría que tomar una de las decisiones más importantes de su vida al pedir licencia sin goce de sueldo para incorporarse a la campaña del entonces candidato a la Presidencia de México, Felipe Calderón.
Fue así que desde el 16 de febrero pasado, sin ser militante del Partido Acción Nacional (PAN) se convirtió en el responsable del diseño de las líneas de acción, de llevar la voz y plataforma de Felipe Calderón a nivel internacional.
Desde esa fecha y aún con mayor frecuencia después del triunfo de Felipe Calderón como presidente de México, Sarukhán Camitjana ha sido uno de los nombres de los colaboradores de Calderón, junto a Andrés Rozental y Josefina Vázquez Mota que han sido mencionados para convertirse en secretarios de Relaciones Exteriores.
El rumor de que Sarukhán tiene amplias posibilidades de llegar a la Cancillería a decir de analistas como Salvador García Soto se están confirmando con el pasado viaje a Latinoamérica.
Quien fuera su profesor de las materias de Historia de las Ideas Políticas y de Introducción a la Ciencia Política en el Colegio de México, Francisco Gil Villegas, lo recuerda como un estudiante magnífico y lo reconoce hoy como la mejor opción para dirigir la política exterior de México en la SRE.
?Está muchísimo más preparado que los dos desastrosos secretarios de la Administración de Vicente Fox?, señala Gil Villegas.
Pero otros integrantes del SEM pese a reconocer su inteligencia y capacidad objetan su ?juventud?, pues en caso de ser elegido como secretario de Relaciones Exteriores tendría 43 años.
Pero el argumento no se basa en la cantidad de años o de que se trata de un ?jovencito?, sino de su poca experiencia, porque su carrera inició hace muy poco y ?siempre desde arriba?; por ende, señalan, no tuvo la oportunidad de ver aspectos importantes del oficio, de conocer los pequeños detalles y las formas, que para esta carrera resultan ser el fondo.
Hay quienes, como el embajador Gustavo Iruegas, ni siquiera desean emitir algún comentario de Arturo Sarukhán.
Esa cercanía con la visión exterior del mundo estaría trazado desde su infancia. En 1968, después de cinco años de su nacimiento (14 de septiembre de 1963), su padre de origen armenio José Sarukhán Kermez (rector de la UNAM del periodo 1989-1986) inició un doctorado en Ecología en la Universidad de Gales, Reino Unido, oportunidad que le representó a Arturo una de sus primeras experiencias internacionales.
Marcaría su preferencia por las relaciones exteriores y sin duda le haría hablar un inglés británico con acentuación perfecta, pese a haber estudiado - justo en una etapa del periodo en que su padre fue rector de la UNAM? en el School of Advanced International Studies, John Hopkins University en Washington, D.C. su maestría en ?Política exterior de Estados Unidos? en el periodo de 1989 a 1991.
Pero Sarukhán Casamitjana, quien es casado y tiene una hija, ha demostrado otras cualidades reconocidas por sus allegados: es un excelente gourmet y catador de vinos.
Y aunque casi siempre expresa seriedad e incluso algunas personas han dicho que su gesto puede resultar adusto, lo importante, dicen, es que da resultados en su trabajo siempre innovando, siendo atípico.
Sin duda, la cereza del pastel en su carrera sería su nombramiento como canciller. Pero hoy cuando lo señalan así, sólo se limita a sonreír y a esperar... porque nadie tiene nada asegurado y la última palabra la tendrá Felipe Calderón.
