AP
PEKÍN, CHINA.- El número de muertos dejado en China por la tormenta tropical Bilis subió ayer sábado a 518, más de una semana después de que la tempestad azotó el sureste del país, informaron medios oficiales.
Funcionarios en la provincia meridional de Guangdong reportaron ayer 36 fallecimientos más. Guangdong había reportado previamente 63 muertos por la tormenta, informó la agencia noticiosa oficial Xinhua, que no mencionó detalles sobre cómo ocurrieron los fallecimientos recién anunciados.
Bilis azotó la costa sudoriental de China, el 14 de julio, y ocasionó inundaciones y avalanchas de lodo que arrasaron con miles de viviendas y obligaron a que casi tres millones de personas abandonaran sus poblaciones.
La provincia más afectada fue Hunan, donde se ha confirmado la muerte de 346 personas y otras 89 estaban desaparecidas, según Xinhua. Otras 30 personas perecieron en la provincia de Guangxi y 43 en la provincia costera de Fujian. Luo Xiwu, funcionario del Partido Comunista en Zixing, dijo el viernes que el desastre ocasionó el “colapso de los sistemas de comunicaciones y tránsito”, lo que dificultaba a las autoridades la obtención de información sobre las muertes y los destrozos.
Un periodista de la televisión estatal descubrió que las autoridades de Zixing, una aldea de Hunan, habían reportado un número menor de muertes al ocurrido en realidad, señaló la agencia. Se confirmó posteriormente que fallecieron ahí 197 personas, pero Xinhua no dio su número inicial.
Dudan de cifras
El paso del tifón Bilis por el sureste chino, que dejó al menos 518 muertos, volvió a sembrar ayer dudas sobre la falta de transparencia de los gobiernos locales, algo habitual en los accidentes mineros y que Pekín quiere eliminar con mano dura y sentencias ejemplarizantes.
En esta ocasión, el centro de la polémica estuvo en la provincia interior de Hunan, cuyo Gobierno confirmó ayer, de un solo golpe, 254 fallecidos más de los reportados el día anterior.
El acusado incremento se debió según la Administración provincial a que, tras la remisión del Bilis, consiguieron recoger datos de zonas remotas donde el transporte y las comunicaciones habían sido cortadas, aunque algunos medios de comunicación denunciaron que se estaban ocultando datos. En concreto, un reportaje de la televisión estatal acusó a las autoridades de la ciudad de Chengzhou, donde 197 personas perdieron la vida y 69 están desaparecidas, de estar minimizando las cifras, publicó ayer el diario de Hong Kong “South China Morning Post”.
Para poner orden tras estos rumores, el Ministerio de Asuntos Civiles se apresuró a emitir un duro comunicado en el que advierte a todos aquellos que traten de esconder datos de que no escaparán de su responsabilidad, según dice ayer la agencia estatal Xinhua.
