Por celos, Ismael Rodríguez ahorca a su cónyuge en la casa donde ambos vivían
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Los celos lo atormentaban. Su esposa, a la que le doblaba la edad, ya no quería volver con él, era la cuarta separación y fue la última. Si ya no iba a ser suya, tampoco de nadie más y decidió matarla en la casa donde vivieron y luego él fue a esperar al tren y al verlo aproximarse, se paró en las vías. También se mató.
Ismael Rodríguez Torres, tenía 36 años de edad, era originario del ejido El Recuerdo, Durango, igual que la mujer que escogió por esposa, Martha Ivonne Herrera Chavarría, de 18 años de edad.
Martha Ivonne había tenido una relación anterior y procreó una hija que cuenta con dos años y medio, pero esa unión no prosperó y ella se quedó con sus padres, quienes le cuidaban a su hija mientras la joven trabajaba en una maquiladora cercana a El Recuerdo.
Ismael estuvo varios años en La Paz, Baja California Sur, de donde en ocasiones venía y en sus vueltas al poblado, comenzó a cortejar a Martha Ivonne, de tal manera que decidió quedarse para contraer matrimonio, para lo cual ya había conseguido un empleo en una guardería de esta ciudad y luego una casa en el fraccionamiento Torreblanca, calle Guaro 340, de esta ciudad.
Los problemas entre la pareja no tardaron en aparecer, ya que la mujer seguía trabajando e Ismael comenzó a celarla en ocasiones, pero luego se hicieron más constantes y hubo una primera separación, luego se reconciliaron y de nueva cuenta volvieron a la misma situación.
Lety, vecina de Martha Ivonne, cuenta que Ismael era muy celoso y los problemas eran constantes, por eso se separaron hasta en cuatro ocasiones, pero él volvía a buscarla y ella regresaba.
En la cuarta y última, la muchacha ya no quería volver, pero Ismael insistía e insistía a través del teléfono celular, de lo cual se dieron cuenta sus compañeros de trabajo que le decían apagara el teléfono para que se quitara de problemas.
El miércoles, como a las 11:00 horas, Martha Ivonne recibió un mensaje de su todavía esposo y pidió permiso para salir del trabajo al mediodía. Le pidió a una amiga que la acompañara a su casa en Torremolinos, pero ésta no aceptó y se fue sola.
De acuerdo a un vecino de Torremolinos, alrededor de las cuatro de la tarde vio a Ismael en la colonia, e incluso éste lo saludó, pero ya no supo nada hasta ayer que llegaron los elementos de la Ministerial, Policía Municipal y el agente investigador del Ministerio Público, Óscar Menchaca Lara, para dar fe de los hechos.
Ismael ahorcó a su esposa con un alambre de paca y luego se salió de la casa para dirigirse rumbo a su poblado, localizado por la carretera a Gregorio García, Durango y en el cruce de la carretera a Chihuahuita, anduvo rondando para esperar al tren, ya en la noche y al verlo aproximarse, se atravesó al paso y recibió un golpe seco en la cabeza que se la destrozó y lo arrojó a un lado de las vías, siendo descubierto hasta el amanecer de ayer.
La investigación
José Luz Martínez Frausto, comandante del Grupo de Homicidios, pudo desenredar la madeja del crimen pasional luego de encontrar una identificación entre las pertenencias de Ismael, al acudir a levantar el cadáver luego de recibir el aviso.
Los ministeriales fueron al domicilio de Ismael, en El Recuerdo, donde se enteraron que era casado, aunque estaba separado y acto seguido acudieron al domicilio de Martha Ivonne, en ese mismo poblado pero se encontraron con la sorpresa de que no había regresado desde el miércoles por la mañana que salió a trabajar.
Temiendo lo peor, los ministeriales se dirigieron a la casa del fraccionamiento Torremolinos, donde vivió la pareja y en efecto, encontraron muerta a la mujer y un recado póstumo en el cual se leía que era una decisión de ambos.
