VIOLENCIA| DOS EXPLOSIONES ESTREMECIERON A BAIDOA, MUERE EL HERMANO DEL PRESIDENTE Y OTRAS DIEZ PERSONAS.
El asesinato podría haber sido causado por los comentarios del papa Benedicto XVI sobre los musulmanes, que causaron una fuerte reacción del mundo islámico, afirman.
AP
NAIROBI.-Una monja que fue asesinada de cuatro balazos en el hospital somalí donde trabajaba perdonó a sus asesinos mientras agonizaba, dijeron sus colegas el lunes, en medio de las reacciones por un asesinato que señala el afianzamiento del extremismo islámico en esa nación del cuerno de África.
La hermana Leonella, de 65 años, dijo las palabras "los perdono, los perdono", en italiano, luego de ser atacada a balazos, dijo el padre Maloba Wesonga a The Associated Press, durante el funeral de la monja en la capital de Kenya, Nairobi.
Uno de los presuntos pistoleros fue apresado luego, según el director de la oficina de Seguridad de la Unión de Cortes Islámicas (UCI), Yusuf Mohamed.
Aunque en principio Yusuf había informado de la detención de dos personas, una de ellas fue liberada, al considerarse que no estaba vinculada con el atentado.
Su asesinato, el más reciente de un extranjero en Somalia, no fue al azar y podría haber sido causado por los comentarios del papa Benedicto XVI sobre los musulmanes, que causaron una fuerte reacción del mundo islámico, indicó Willy Huber, dirigente regional del hospital patrocinado por capitales austríacos donde trabajaba la hermana Leonella.
El asesinato ha atraído nuevamente la atención sobre el violento país del Cuerno de África, donde un poderoso grupo radical islámico, que tendría lazos con la red terrorista Al Qaeda, le ha quitado el control del país al dividido Gobierno somalí.
Con ese grupo se ha impuesto un régimen radical similar al talibán de Afganistán, con azotes y ejecuciones públicas. Sus dirigentes han jurado hacer la guerra santa contra una fuerza de paz africana, la cual se espera que llegue el próximo mes para ayudar a estabilizar al país.
El lunes, dos explosiones estremecieron la población somalí de Baidoa, matando al hermano del presidente y otras 10 personas, dijeron funcionarios del Gobierno, que expresaron que se trataba de una conjura para asesinar al mandatario.
"Esta explosión estaba destinada a matar al presidente, pero él está a salvo", dijo Abdirahman Dinari, portavoz del gobierno.
Baidoa, a unos 241 kilómetros de Mogadishu, es la única población controlada por el Gobierno del país, que en la práctica carece de poder.
Abdurahman Mohamed Fara, segundo al mando del Consejo Supremo de Cortes Islámicas, dijo que la muerte de la monja no tenía relación con lo dicho por el Papa, sino que era obra de los caudillos somalíes que perdieron el control de Mogadiscio en junio, luego de intensos combates con la milicia islámica.