EFE
MOSCÚ, RUSIA.- La periodista rusa Anna Politkóvskaya, asesinada ayer en su domicilio de Moscú, creía que sus libros, críticos con el Kremlin y de denuncia de la situación en Chechenia, eran en realidad ?una garantía? para su vida, que sabía amenazada.
El cuerpo de la periodista con varios impactos de bala fue hallado por una vecina en torno a las 17:00 hora local (13:00 GMT) en el ascensor de un edificio de viviendas en el centro de Moscú, según diversos medios rusos.
?La mataron en el portal de su propia casa?, aseguró Dmitri Muratov, redactor jefe de ?Nóvaya Gazeta?, semanario para el que escribía la periodista asesinada, mientras que el fiscal de Moscú, Yuri Siomin, anunció la apertura de una investigación por la vía penal por ?asesinato premeditado?.
Politkóvskaya era considerada la periodista más crítica con la política del presidente ruso, Vladimir Putin, especialmente sobre Chechenia y el Cáucaso Norte ruso.
Consciente que su vida corría peligro, dijo durante una conferencia de prensa en Madrid, el 28 de febrero de 2005, con ocasión de la presentación en España de su libro ?La Rusia de Putin?, que consideraba que la publicación de esa obra en occidente ?no es sólo una etapa más en mi trabajo, sino también una garantía contra cualquier desgracia que nos pueda suceder en Rusia?.
?Podríamos decir que es mi protección?, dijo entonces Politkovskaya ante un grupo de periodistas españoles y rusos.
Experta en el conflicto chechén y que cobró gran notoriedad a raíz de su mediación en la toma de rehenes del teatro Dubrovka de Moscú, en octubre de 2002, señaló también que trabajaba en un medio ?de la Oposición al presidente Putin? (Novaya Gazeta), que ?es el único periódico opuesto al Gobierno que sigue vivo y no sabemos cuánto tiempo nos queda todavía, porque la libertad de la palabra parece que ahora se va a acabar en Rusia?.