EL UNIVERSAL-AEE
Cancún, Quintana Roo.- Cancún amaneció cubierto del humo proveniente de los incendios forestales que continúan consumiendo la zona agropecuaria del municipio de Benito Juárez, en las afueras de la ciudad.
Más allá de que se pronosticaron lluvias para este fin de semana, la humareda provocó que el cielo adquiriera un aspecto nublado y el intenso olor a quemado se mantuvo en el ambiente, penetró a casas y comercios e impidió observar la zona hotelera desde el bulevar Luis Donaldo Colosio, que conecta la ciudad con la Riviera Maya.
Enfermedades respiratorias y diarreicas se han disparado en los cinco municipios de la zona norte del estado, debido a la dispersión del humo generado por los 90 incendios forestales registrados en la entidad, de los cuales 15 siguen activos en Benito Juárez, con cabecera en Cancún.
Desde tempranas horas de ayer los servicios de telefonía de la Cruz Roja, Seguridad Pública, Tránsito y Bomberos, así como de las radiodifusoras locales, se vieron saturadas de llamadas de la ciudadanía, inquieta y temerosa, preguntando sobre la proximidad de las conflagraciones con la ciudad. El gobierno municipal ordenó que se activaran las brigadas de salud y que se tuviera listo el edificio del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento, acondicionado dos semanas atrás como albergue para recibir a las personas evacuadas de comunidades rurales y de asentamientos irregulares.
La Secretaría de Educación y Cultura (SeyC) autorizó a los directores de los diversos planteles escolares a suspender las clases, si lo consideran necesario para proteger la salud e integridad de los escolares.
El presidente municipal de Cancún, Francisco Alor Quesada, in formó a través del noticiero de la radio estatal que el humo provienen principalmente de dos incendios, uno localizado hacia la carretera que conecta con Mérida, a la salida de la ciudad y que las autoridades bautizaron como Hakuna Matata; y otro a diez kilómetros del Aeropuerto Inter nacional de este centro vacacional, en el kilómetro 299, en la zona de los asentamientos irregulares de El Porvenir y la Colonia Chiapaneca.
Tras llamar a la población para mantener la calma, descartó que los incendios se encuentren dentro de la mancha urbana y afirmó que la situación está bajo control.
Como parte del sistema Epidesastres -aplicado por primera vez después del impacto del huracán Wilma, en octubre pasado- la Secretaría Estatal de Salud envió 250 brigadas médicas a diversas localidades de los municipios afectados por los fuegos.
