La jornada seis del torneo clausura 2006 tuvo una figura: Emilio Fernando Alonso.
Este excelente narrador sufrió hace algunos meses un derrame cerebral que no sólo lo alejó de las canchas, sino que llegó incluso a temerse lo peor. Afortunadamente para él y su familia, Emilio recibió atención más que oportuna y hoy, con una asombrosa recuperación ha regresado a su pasión, la crónica deportiva.
Emilio es un hombre cabal, preparado académicamente, buen observador del balompié y una de las mejores voces en la locución deportiva; es además gente decente y sus comentarios destacan en la ramplonería del medio.
Pero sobre todas las cosas el joven Alonso es un luchador; de otro modo, no se podría entender la forma en que enfrentó el flagelo de una enfermedad inesperada y el modo en que la venció. Fue un placer, el sábado en el Cruz Azul ante Pumas volver a escuchar su voz y saber que está de regreso.
Enhorabuena, Emilio y que narraciones como ésta vengan otras muchas.
La jornada como tal trajo algunas definiciones, no todas positivas, pero que van perfilando el avance del torneo, por ejemplo el extraordinario momento que vive Pachuca, superlíder de la competencia.
Un equipo equilibrado bien diseñado, con jugadores hechos, extranjeros rentables y jóvenes de la cantera, los Tuzos comandan con autoridad la Liga y para botón de muestra, el triunfo inobjetable ante el campeón Toluca con gol del novel Leobardo López.
Se confirmó también la caída libre del Monterrey en el presente torneo donde los Rayados de plano no dan pie con bola. Mire usted que perder en casa y por goleada no es usual en un cuadro que fue el mejor visitante la temporada pasada y acabó subcampeón.
Si de malos momentos se trata, no olvidar a Pumas que no parece saber a que juega; pero no son los únicos pues parece que Tecos se olvidó de ganar, Santos enfrenta quizá el peor inicio de su historia, Tigres y su millonaria inversión solo le ha alcanzado para obtener una victoria y San Luis sigue empeñado en regresar a la Primera A.
Dentro de lo positivo, el triunfo de Veracruz que es un tanque de oxigeno para el escualo, el repunte del ?Chelito? Delgado que es referente fundamental en el hacer de Cruz Azul, la muy buena exhibición de Necaxa y unos Jaguares que son, de la mano del ?Flaco? Tena, una verdadera realidad.
El próximo fin de semana tendrá lugar una edición más del ?Clásico de Clásicos? entre Guadalajara y América. Este encuentro, emblemático de nuestro balompié, ha querido ser minimizado y denostado por aquellos amargados que a todo le encuentran defecto.
Esos que la víscera les afecta el habla, dicen que el Clásico ?ya no es lo de antes?. El problema es que lo llevan diciendo mas de diez años y hemos visto en ese lapso grandes encuentros, pasión, entrega y sobre todo, un público inmerso en la rivalidad y el amor a sus colores.
No llegan en gran momento Chivas y Águilas pero de eso se trata el Clásico: no importa el contexto sino el juego en sí, el orgullo y el compromiso. Ojalá no defrauden.