Su tarea más importante fue la instalación de una Unidad de Medición Potencial Flotante que consiste en un sensor para vigilar la acumulación de carga eléctrica de la nave.
Washington.- Los astronautas Jeff Williams y Thomas Reiter efectuaron hoy una caminata espacial para instalar experimentos científicos y reparar equipos de la Estación Espacial Internacional (EEI) que orbita a 400 kilómetros de la Tierra.
La llamada actividad extravehicular (EVA), que duró cinco horas y 54 minutos, se ha llevado a cabo "exitosamente", dijo el control de la misión en el Centro Espacial Johnson, en Houston (Texas).
La tarea se realizó con tanta facilidad que los astronautas hasta se dieron un respiro para observar cómo la tormenta tropical Chris, que por un momento amenazó con convertirse en huracán, se debilitaba sobre el mar Caribe.
"Es increíble. Desde aquí se ve bastante bien", dijo Reiter al señalar los cambios que experimentaba la tormenta, observados también desde la Tierra por el Servicio Meteorológico Nacional.
Williams y Reiter, astronauta de la Agencia Espacial Europea, habían iniciado la caminata a las 14.04 GMT.
Dirigidos desde el interior de la EEI por el comandante de la estación, el ruso Pável Vinogradov, los dos astronautas dieron los primeros toques a lo que se espera sea la reanudación de las tareas de armado definitivo del complejo espacial.
Durante la jornada, que inicialmente debía durar poco más de seis horas, Williams y Reiter realizaron una serie de experimentos, además de reparaciones en la estructura principal de la EEI.
Su primera tarea, y la más importante, fue la instalación de una Unidad de Medición Potencial Flotante (FPMU), que consiste en un sensor para vigilar la acumulación de carga eléctrica de la nave.
Según explicó un portavoz de la agencia espacial estadounidense, el objetivo de la FPMU será asegurar que los peligros que pudieran representar las sobrecargas de electricidad estática sean los mínimos a medida que la EEI continúa creciendo.
Williams y Reiter, quien fue el primer astronauta que luce una bandera alemana en su traje espacial estadounidense, también instalaron una cámara en el sector de estribor del complejo espacial.
Los astronautas también instalaron equipos para la realización de nuevos experimentos, retiraron una antena de posicionamiento global que había empezado a fallar y colocaron manijas que deberán utilizarse en futuras caminatas espaciales.
Reiter ya había salido a la ingravidez espacial en dos ocasiones, pero con trajes espaciales rusos y a bordo de la estación espacial Mir. Para Williams ésta fue su tercera caminata espacial.
Desde el interior de la EEI, Vinogradov fue especialmente importante para las operaciones que realizaron Reiter y Williams, según manifestó Dana Weigel, directora de las actividades extravehiculares.
Esta es la primera vez desde 2002 que la EEI cuenta con tres ocupantes.
El número de inquilinos tuvo que reducirse a dos al suspenderse las misiones de los transbordadores espaciales estadounidenses tras la tragedia del Columbia, el 1 de febrero de 2003.
Los vuelos se reanudaron el año pasado con una misión del Discovery, pero volvieron a suspenderse al registrarse los mismos problemas que causaron la tragedia del Columbia, que se cobró la vida de sus siete tripulantes.
Según Kirk Shireman, subdirector del programa de la EEI en la NASA, esta caminata espacial era especialmente importante para preparar el camino de las diez visitas que recibirá el complejo espacial en los próximos doce meses.
La EEI es una empresa conjunta de la NASA, la Agencia Espacial Europea, Rusia, Canadá y Brasil, que a un coste de 100 mil millones de dólares debió haber sido terminada hace dos años.
Las tareas para completar su construcción se reanudarán formalmente a finales de este mes con la visita del transbordador Atlantis, cuya partida está prevista, en principio, para el 27 de agosto.
La construcción de la EEI será una de las últimas tareas que realizarán los actuales transbordadores de EU antes de ser dados de baja por la NASA en 2010.
