Invoca el mandatario al diálogo y la concertación para reforzar la paz en el país.
EFE
PUERTO PRÍNCIPE, HAITÍ.- René Preval invocó nuevamente el diálogo y la concertación para reforzar la paz en su primer discurso tras ser investido ayer como el 55 jefe de Estado de Haití.
?Debemos hacer la paz, para lo que es necesario que hablemos?, dijo Preval en un discurso pronunciado en creole ante una multitud de ciudadanos reunidos frente al Palacio Presidencial de Puerto Príncipe, sede de la Presidencia de la República.
Preval lanzó este mensaje pocas horas después de su investidura en la Asamblea Nacional, conformada por la Cámara de Diputados y el Senado, en presencia de una numerosa representación internacional.
Con su brazo derecho a media altura, Preval, de 63 años, juró en creole por segunda vez como jefe del Estado, cargo que ya ocupó de 1996 a 2001, además de primer ministro en 1991. Tras su juramento, Joseph Lambert, presidente de la Asamblea Nacional, que reúne a la Cámara de diputados y al Senado, le impuso a Preval la banda presidencial.
Esta es la primera vez que un presidente de la Asamblea Nacional impone la banda presidencial al nuevo jefe de Estado, cuando tradicionalmente era el presidente saliente quien lo hacía.
?Hay que reforzar el diálogo, para reforzar la paz?, insistió Preval en su discurso posterior y subrayó que ?la paz es la clave que abre las puertas al empleo, al turismo, a las infraestructuras, a la educación, la salud y la producción nacional?.
El nuevo presidente invitó a la población a tomar el ejemplo de los héroes de la independencia de Haití (1804) ?para que la paz pueda desembocar en un país sin tropas extranjeras?.
Después de ?haber efectuado un gran paso a través de las elecciones?, es ahora necesario que el pueblo haitiano asuma sus responsabilidades de cara al futuro, destacó.
?La solución de los problemas del país está en nuestras manos?, aseguró Preval y advirtió que las organizaciones internacionales no podrán asumir las responsabilidades propias de los haitianos.
No obstante, recordó que la misión de las fuerzas de la ONU presentes en Haití aún no ha terminado y saludó sus esfuerzos y los de quienes han intervenido en la transición desarrollada durante estos dos últimos años, tras la salida del poder y del país en febrero de 2004 del entonces presidente, Jean Bertrand Arisitide.
Préval reiteró su deseo de ver, en lugar de las tanquetas de la Misión Especial de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH), ?niveladoras, tractores y cargadores en los campos y en las calles, para construir carreteras e infraestructuras rurales?.