El nuevo gobernante de esta nación istmeña se comprometió a generar 100 mil empleos anuales como mínimo.
TEGUCIGALPA (AP) .- El liberal Manuel Zelaya asumió el viernes como presidente de Honduras tras anunciar que enfrentará con valentía los desafíos de los graves problemas económicos y sociales del país, ante el aplauso y vítores de más de 45 mil personas concentradas en el estadio Nacional de la capital.
"Iniciamos este día la buena gobernanza de Honduras a fin de que los pobres tengan opciones en el desarrollo del país", dijo el nuevo mandatario, de 56 años, en su discurso de casi una hora de duración.
Señaló que "tendremos un gobierno pequeño, pero un país grande y desarrollado que atenderá a las clases excluidas".
Advirtió que "vamos con el CAFTA (tratado de libre comercio entre Centroamérica y la República Dominicana con Estados Unidos), lo que es un reto que asumimos juntos para triunfar". El CAFTA podría entrar en vigor a mediados del 2006.
Zelaya anunció que combatirá la corrupción en su administración porque "esa es nuestra misión y nuestro compromiso... y, para lograrlo, tenemos que vencer la incapacidad, considerada la dictadura de la democracia y el peor impuesto que paga el pueblo".
Afirmó que gobernará "con honradez y transparencia, que es lo que más necesita este país".
Con voz entrecortada por la emoción, el político ordenó a su ministro de Educación, Rafael Pineda, no cobrar los 10 dólares que pagan los 2,2 millones de estudiantes para ingresar cada año a las escuelas y colegios estatales.
A su ministro de Finanzas, Hugo Noé Pino, le ordenó crear dos programas: uno para desarrollar la pequeña industria, de la que dependen más de 600.000 hondureños pobres, y otro tendiente a mejorar la producción alimenticia en el campo, que genera el 60% de empleos.
La tercera disposición fue para reservar el 1% del presupuesto nacional, de más de 4 mil millones de dólares, para destinar el dinero a reforestar y proteger las fuentes de agua, tras prohibir el corte ilegal de los bosques.
Las estadísticas oficiales indican que cada año el país pierde 100 millones de dólares por ese concepto.
Zelaya juró, apoyando su mano derecha en la Constitución sostenida por su esposa Xiomara Castro, respetar las leyes del país ante el nuevo presidente del congreso, su correligionario Roberto Micheletti.
El nuevo mandatario sucedió a Ricardo Maduro, del Partido Nacional, quien fue abucheado al ingresar al lugar de la ceremonia
Es el séptimo presidente elegido por el voto popular en 25 años en Honduras, luego que los militares gobernaron entre 1956 y 1982.
