EL UNIVERSAL-AEE
PALU, INDONESIA.- Presuntos milicianos islámicos detonaron una poderosa bomba en un mercado cristiano de Indonesia ayer sábado y al menos ocho personas murieron y 45 resultaron heridas mientras compraban carne de cerdo para las celebraciones de la víspera de Año Nuevo.
La explosión tuvo lugar en Palu, en la Isla Sulawesi, que ha sido afectada por numerosos hechos de violencia religiosa en los últimos años.
El siniestro se registró tras varias advertencias de que milicianos del grupo Yema Islamiya, relacionada con la red terrorista Al Qaeda, planeaban realizar ataques en la temporada de fiestas de fin de año.
Las imágenes televisivas mostraron a policías y transeúntes que llevaban cuerpos ensangrentados hacia automóviles. Un hombre, aparentemente ileso, agarraba su cabeza con sus manos y gritaba.
“Hubo una nube de humo y luego un ruido fuerte y mis oídos estaban ensordecidos”, manifestó Kartini, una mujer cristiana de 32 años que fue hospitalizada con heridas de metralla en el pecho y los pies y se identifica con un solo nombre.
Ocho personas fallecieron en el ataque y al menos otras 45 resultaron heridas, más de 20 de ellas de gravedad, dijeron funcionarios hospitalarios y la Policía.
No se informó de inmediato sobre la religión de los muertos. Sin embargo, el mercado sólo vende carne de cerdo y perro, ambas prohibidas bajo el Islam.
Pocos musulmanes habrían estado en el mercado cubierto cuando explotó la bomba.
Indonesia es el país con más musulmanes de todo el mundo, pero los 12.5 habitantes de Sulawesi se dividen entre cristianos y musulmanes. Allí viven también budistas e hindúes.