Se desatan disturbios durante las celebraciones musulmanas más importantes.
AP
HANGU, PAKISTÁN.- Un atacante suicida detonó sus explosivos en medio de una procesión de shiies ayer en el noroeste de Pakistán, desencadenando disturbios durante las celebraciones más importantes de esa secta musulmana. Al menos 27 personas murieron y decenas resultaron heridas en los hechos de violencia, dijeron las autoridades.
Soldados del Ejército tomaron el control del área y las autoridades dispusieron un toque de queda mientras los shiies quemaban automóviles y negocios en Hangu, a unos 200 kilómetros al suroeste de la capital, Islamabad, dijo el jefe policial del distrito, Ayub Jan.
El funcionario manifestó que unas 23 personas murieron por el ataque dinamitero y la violencia que le sucedió. Las autoridades indicaron que hubo tiroteos entre algunos grupos y las Fuerzas de Seguridad.
Aziz ur Rahman, comandante del grupo paramilitar Frontera Constabulary, expresó que tres hombres y una mujer fallecieron en un ataque a tiros a un minibús en las afueras de la ciudad.
Ghani ur Rehman, uno de los principales funcionarios del distrito, manifestó que más de 50 personas resultaron lesionadas. Indicó que más del 60 por ciento del mercado de la ciudad fue incendiado.
Mohamed Jamil, un joven de 25 años de edad que presenció la explosión, dijo ayer que una procesión de unos 300 shiies había salido de la mezquita Imán Barga Quami y pasaba por el mercado cuando la bomba detonó, desencadenando un caos.
?Vi cadáveres, vi personas lesionadas llorando. Había pánico por todas partes. Algunas personas corrieron hacia los heridos y muertos, otros fueron a las casas y tomaron armas y cuchillos y queroseno y comenzaron a quemar negocios, a destruir todo?, declaró.
Akram Durrani, el funcionario electo de mayor rango en la provincia, dijo que una investigación preliminar mostraba que fue un atacante suicida el que detonó los explosivos. Anunció una pesquisa judicial del atentado.