Misioneros enfrentan muchos riesgos cuando acuden a predicar en la zona Sierra, admiten
El Siglo de Durango
En la región serrana de Durango, especialmente en Tamazula, la comunidad vive atemorizada permanentemente por la presencia del narcotráfico, reveló el sacerdote Andrés Carrasco, misionero del Espíritu Santo.
A su juicio, el florecimiento del narcotráfico como actividad preponderante en regiones serranas de Durango, como lo es Tamazula, se debe a la combinación de al menos tres factores.
Refirió al menos lo relativo a la corrupción como aliciente de algo ilícito, la marginalidad y pobreza, así como la falta de oportunidades de empleo digno. ?... En esas circunstancias la tentación es grande para la gente?.
?En la Sierra se ve a mucha gente armada que te revisa en los caminos. No son militares, eso me queda claro... Y no sé qué sucedería si me vieran allá en las comunidades y yo no fuera sacerdote. La verdad, no lo sé?, declaró.
En entrevista para este matutino, el clérigo admitió los muchos riesgos que enfrentan él y los misioneros que lo acompañan a la predicación del Evangelio en las zonas más apartadas del interior del estado.
Debido a la peligrosidad que prevalece en las regiones más violentas como es Tamazula, señala que se ven en la necesidad de desarrollar sus misiones ?con prudencia e inteligencia?, para evitar poner en riesgo a los misioneros y a la población misma.
?Hay una complicación interna real para denunciar a detalle lo que allá ocurre, empezando por mí. Porque la gente tiene mucho miedo a decir algo que pueda costarles represalias o la vida?.
Carrasco lamentó que buena parte de las pláticas se relacionen con el tema del narcotráfico, pues dijo que mucha gente se dedica directa o indirectamente a esa actividad, aunque le aclaran que no tienen de otra pues no pueden negarse.
?Nosotros, cuando vamos, tratamos de crearles conciencia de que lo que realizan es algo muy malo, y que se engañan a sí mismos al decir que se dedican al narco para sacar adelante a sus familias?, agrega.
?Sin embargo? ?puntualiza el sacerdote católico-, ?otra realidad es que viven en la total marginación y hay mucha pobreza?.
Ubicó que en esa parte del territorio estatal el mayor problema es el narcotráfico, pero, a la vez, es la única alternativa de empleo que tienen frente a sí la mayoría de los pobladores.
Aunque, con preocupación dejó claro que a raíz de la presencia de este ilícito oficio, la violencia ha crecido, se ha incrementado el número de ejecuciones y son cada vez más comunes los secuestros entre delincuentes.
Insistió que los promotores de la Misión Rougier a la que él pertenece, quienes en Durango están bajo la coordinación de los Misioneros del Espíritu Santo, son tratados con respeto incluso por las mismas gavillas, las que permiten el libre tránsito de los jóvenes después de revisarlos.
Andrés Carrasco concluyó: ?Es algo muy difícil de describir a detalle, porque yo mismo fui acostumbrado a ser directo cuando se hace una denuncia social, a ser preciso y decir las cosas con todas sus letras. Pero, los mismos fieles me han pedido que por seguridad mía y de ellos mejor maneje esto con prudencia e inteligencia?.
A saber
La Misión Rougier tiene presencia en Durango a través de la Misión del Espíritu Santo:
En Durango tiene tres años de haber iniciado la experiencia de las jornadas.
Actualmente, a cargo del padre Andrés Carrasco están alrededor de 120 jóvenes laicos.
El rango de las edades es de 18 a 25 años.
El promedio de edad es de 20 años en los muchachos.
Anteriormente el sacerdote Carrasco estaba en Guadalajara en misiones similares.
En estos momentos dan prioridad a la atención de Llano Grande, Pueblo Nuevo, y San Miguel de Cruces, en San Dimas.
Para el 2007 buscarán una zona más lejana del interior del estado.
Cotidianamente el padre Andrés Carrasco oficia misa en el Templo del Sagrado Corazón.
Fuente: Investigación de El Siglo de Durango.
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