Lanzan dos cargas explosivas contra la sede de la Séptima Brigada; no se registran víctimas.
EL UNIVERSAL-AEE
BOGOTÁ, COLOMBIA.- La guerrilla de las Fuerza Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) lanzó ayer dos cargas explosivas contra la sede de la Séptima Brigada del Ejército, con sede en Villavicencio, 120 kilómetros al sur de Bogotá, sin que se registraran víctimas, informó una fuente militar.
El comandante de la Cuarta División del Ejército, a la que pertenece la Brigada, el general Guillermo Quiñones, dijo a la prensa que contra la instalación militar fueron arrojadas dos cargas de explosivos contenidas en cilindros para gas, de unos 40 kilos cada una.
El atentado se perpetró desde una camioneta, en cuya parte posterior habían sido instaladas dos plataformas para lanzar las cargas, y había sido estacionada a unos 300 metros de la Brigada.
Las explosiones, que se registraron hacia las cuatro de la madrugada hora local (9:00 Tiempo del Meridiano de Greenwich GMT, por sus siglas en inglés), causaron daños menores en la Brigada y en medio centenar de viviendas y otras edificaciones cercanas, especialmente la rotura de vidrios, pero no hubo muertos ni heridos, reiteró el general.
Villavicencio es la más ciudad más importante de los llanos del oriente colombiano y el principal punto de acceso a esa vasta región colombiana, en la que actúan frentes de las FARC, a las que el jefe militar atribuyó el atentado, y organizaciones del narcotráfico.
Las cargas, según la fuente, estaban compuestas por explosivo R-1. En el automotor, una Luv 4X4, desde el que fueron lanzados los dos cilindros repletos de explosivos, que fue localizada poco después por las autoridades, fue hallado otro cilindro cargado, que fue desactivado por artificieros, de manera controlada, y un paquete con más explosivos.
Según el comandante de la IV División, por las características del atentado, el tipo de explosivo usado y la forma cómo se lanzaron las cargas, el atentado tuvo que ser de las FARC.
La organización armada ilegal ha llevado a cabo, en vísperas de las elecciones presidenciales del domingo entrante, en las que el actual mandatario, Álvaro Uribe, aspira a su reelección, atentados terroristas contra la infraestructura energética del país, y contra autobuses de transporte público, en distintas zonas del territorio.
