EL UNIVERSAL-AEE
Acapulco, Guerrero.- Una granada de fragmentación estalló la noche del lunes luego que fuera arrojada a la casa de una funcionaria de ese Ayuntamiento, provocando lesiones a cinco personas, cuatro de ellas de gravedad. La Procuraduría General de la República (PGR) inició la averiguación previa para investigar el atentado perpetrado la noche del lunes en la vivienda de una funcionaria del Ayuntamiento de Acapulco, Guerrero.
Autoridades de la dependencia federal indicaron que no se descarta la autoría de esta agresión al crimen organizado, por lo que el Ministerio Público de la Federación ejerció su facultad de atracción, a fin de investigar el caso, por el que se inició la averiguación previa PGR/GRO/ACALFAFE/133/2006.
El atentado se registró alrededor de las 22:00 horas del lunes, en el inmueble ubicado en el número 29 de la calle Cerrada de Espanto, en el fraccionamiento Hornos Insurgentes.
La vivienda es ocupada por la familia de Blanca Ascencio Villa, quien es supervisora de regulación e inspección de la dirección de Reglamentos y Espectáculos del Municipio de Acapulco, aunque la servidora pública no resultó lesionada pero cinco personas, entre ellas su madre y hermana sí fueron heridas como resultado de la explosión de la granada.
Las autoridades consultadas indicaron que las primeras versiones apuntan a que los responsables de la agresión viajaban a bordo de un automóvil marca Stratus color verde y sin detener su marcha arrojaron una granada al área de estacionamiento del inmueble en el que reside Ascencio Villa.
Este atentado provocó una fuerte movilización de policías locales y del Ejército Mexicano. Durante las primeras horas de ayer martes se dio intervención a la PGR y peritos de la dependencia, en las primeras diligencias en el lugar de la agresión, localizaron ?una espoleta de granada y diversas esquirlas incrustadas en las puertas de acceso al domicilio?, se detalló en un comunicado.
Asimismo, la dependencia federal confirmó que como resultado del atentado, cinco personas resultaron lesionadas por la explosión de la granada, quienes fueron identificados como María Teresa Villa Arrellano, de 45 años, así como su esposo José Luis Pérez González, de 42, quienes son los propietarios del inmueble.