EFE
Bogotá, COLOMBIA.- Las autoridades del departamento colombiano del Chocó, noroeste, investigan una denuncia sobre la incursión de las FARC en una localidad selvática que dejó cuatro campesinos muertos, informó ayer un alcalde de esa región.
El alcalde de Unguía, Cayetano Tapias, denunció la incursión de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en su jurisdicción, y dijo que fue informado ayer ?por los mismos campesinos que cuatro de ellos fueron asesinados? el sábado.
Según Tapias, se trata de una nueva acción en esa zona, vecina a Riosucio, localidad en la que la semana pasada se registró un secuestro y una matanza aún no precisada de madereros, pues algunas versiones señalan que fueron 170 los retenidos y más de diez las víctimas mortales, mientras que autoridades militares negaron esas cifras.
?Por informe de los campesinos, cuatro de ellos murieron en la vereda Arpía-Limón?, insistió Tapias a emisoras de radio y precisó que las víctimas trabajaban en labores del campo y la gente de las FARC entró y ?casi sin mediar palabra, los asesinó?.
En Quibdó, capital del Chocó, y en Bogotá se dispuso el envío a la zona de Unguía, a unos 500 kilómetros al noroeste, de una comisión para verificar la presunta nueva matanza, y de tropas para perseguir a los asesinos.
El sábado, en un consejo extraordinario de seguridad en Riosucio, al que asistió el comandante de las Fuerzas Militares, general Carlos Alberto Ospina, se decidió el envío a esas localidades selváticas de dos batallones para perseguir a los irregulares.
Desde hace años frentes de las FARC y bloques de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, paramilitares de la extrema derecha), libran una lucha a muerte por el dominio de esos territorios de jungla, vecinos a Panamá y con salida al Océano Pacífico.
