México, (EFE).- El embarazo de una mujer supuestamente estéril, la recuperación de enfermos aparentemente insalvables y una población librada de un devastador huracán son sólo algunos de los "milagros" que cientos de mexicanos atribuyen a Juan Pablo II y que han enviado al Vaticano para apoyar su beatificación.
El padre Francisco Javier Sánchez, de la comisión episcopal de las Causas de los Santos en México, dijo que las atribuciones de "milagros" a Juan Pablo II han ido en aumento.
Reconoció que por el momento se desconoce el número de testimonios enviados a Roma porque no hay una oficina en México que concentre todo lo que la gente entrega en las más de 35 diócesis mexicanas.
El representante de la oficina para la postulación de la causa de beatificación en el Vaticano, Slawomir Oder, declaró en días pasados que ha recibido alrededor de mil cartas y correos electrónicos con testimonios en español "de los cuales cientos corresponden a México".
Monseñor Oder, citado por la prensa mexicana, aclaró que hasta el momento estos testimonios son considerados sólo como "gracias" atribuidas a la intercesión de Juan Pablo II, pues de milagros se hablará hasta el final del proceso "y una vez que se hayan hecho verificaciones muy severas".
Según una página de Internet de la Vicaría de Roma, entre los testimonios mexicanos recibidos se encuentra el de Mónica Bores, quien llevaba 14 años de casada sin lograr un embarazo, hasta que su madre rezó a Juan Pablo II y se suscitó el "milagro".
También aparece la historia de Mario Villicaña, quien apenas llevaba tres meses de gestación en el vientre materno cuando tuvo que sobrevivir a una operación de vesícula practicada a su madre, y el caso de Leticia Chávez, quien agradece al fallecido pontífice el nacimiento de su bebé, tras una amenaza de aborto y un embarazo difícil.
Una mujer que se identifica como Elizabeth afirma que gracias a una súplica a Juan Pablo II, el huracán "Emily", que el pasado julio devastó el sureste de México y dejó al menos nueve muertos, perdió fuerza en su paso y desvió su curso para dejar prácticamente intactas algunas localidades del estado de Yucatán, entre ellas Mérida.
"¡Era un milagro realizado por la intercesión de Juan Pablo II!", cita en su testimonio Elizabeth, residente de Mérida.
A estos casos se suma la supuesta curación de un niño mexicano con leucemia, tras la visita de Juan Pablo II a México en la década de los 90.
Sin embargo, fuentes del Vaticano afirmaron que éste no está considerado dentro del proceso de beatificación, debido a que ocurrió antes del 2 de abril del 2005, fecha del fallecimiento de Karol Wojtila.