AP
LÍBANO, BEIRUT.- La Infantería de Israel lanzó ayer miércoles su ataque más cruento contra milicianos de Jezbolá en Líbano, en tanto bombardeos aéreos mataron al menos a 15 civiles. Jezbolá respondió con unos 160 cohetes contra poblaciones en el norte de Israel, matando al menos a una persona e hiriendo a otras 17, dijo la Policía israelí.
Un cohete con un alcance de más de 70 kilómetros mató a una persona en la población israelí de Nahariya, poco después que otro cohete cayera cerca de la población de Beit Shean, en el ataque más profundo contra Israel, dijeron funcionarios de un grupo de rescate.
Testigos en Israel dijeron que un cohete lanzado por Jezbolá alcanzó por primera vez la Cisjordania, cayendo entre las aldeas de Fakua y Jalboun.
Al menos diez milicianos de Jezbolá murieron y cinco fueron capturados en las últimas acciones realizadas por Israel en Líbano, aseguró el jefe del Ejército del Estado judío, general Dan Halutz. Los ataques se concentraron en Baalbek, ciudad oriental de Líbano, próxima a la frontera con Israel.
Según testigos, al menos siete personas murieron en Baalbek a consecuencia de una serie de contundentes ataques aéreos de Israel a primera hora de ayer miércoles.
Una de las zonas más afectadas fue el poblado Al Jamaliyeh, ubicado a alrededor de un kilómetro de un hospital administrado por Jezbolá en Baalbek, uno de los objetivos de la ofensiva.
Un misil impactó la casa del alcalde del pueblo, Hussein Jamaleddin, provocando la muerte a su hijo y otros seis familiares, según reporte de testigos.
Situada al norte del río Litani, Baalbek es una antigua ciudad que fue sede del Ejército sirio. Ese tipo de cohetes tiene mucho más largo alcance que los centenares de misiles Katiusha lanzados hasta ahora contra Israel.