Nueve ciudades concentran las redes de prostitución de menores.
Agencias
MÉXICO, DF.- Un estudio de la Comisión Especial de la Niñez, Adolescencia y Familia de la Cámara de Diputados reveló el crecimiento de redes de prostitución, pornografía y turismo sexual infantil en México.
De acuerdo con el análisis de la Cámara baja, el fenómeno se concentra principalmente en Tijuana, Ciudad Juárez, Tapachula, Guadalajara, Puerto Vallarta, Acapulco, Cancún, así como en el estado de México y el Distrito Federal.
La presidenta de dicha comisión, Angélica de la Peña Gómez, expuso que la población está indefensa ante las mafias organizadas a nivel internacional que se desplazan fácilmente, pues un día están en Cancún y otro en Puerto Rico o Japón.
Consideró que se requiere establecer convenios con las distintas corporaciones policiacas a nivel internacional, así como plantear un marco jurídico que permita sancionar fehacientemente a los delincuentes, para ser eficientes en la persecución de esos delitos.
A su vez, el secretario de dicha comisión y legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Francisco Mora, dijo que México aparece a nivel internacional como uno de los destinos de turismo sexual infantil, incluso en agencias del ramo que manejan ?negocios? de este tipo.
Mora Ciprés destacó que la situación económica o de pobreza, así como los usos y costumbres de la población no son los únicos problemas que propician la trata de personas, sino también los múltiples conflictos familiares.
El también integrante de la Comisión de Turismo opinó que al margen de la situación de pobreza que lleva a muchos niños de la calle a caer en manos de mafias de ese tipo, se debe crear una Policía turística que vigile hoteles, agencias y turistas que buscan estos ?servicios?.
De la Peña Gómez refirió que hay situaciones en las que los padres casan a una de sus hijas con un hombre mayor, quien se las lleva y nunca más las vuelven a encontrar; así como casos donde las dan en confianza para que trabajen en la ciudad, o persigan un sueño como el de ser artistas de cine o de televisión.
Añadió que hay factores socioeconómicos y culturales que impulsan a los menores y adolescentes a aspirar a un estatus económico, inducido principalmente por una sociedad consumista que desea vestirse bien y tener dinero.