EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- El tabaquismo entre niños y adolescentes es un problema en ascenso. Así lo muestran las encuestas nacionales de adicción, la proporción de fumadores que iniciaron el consumo de tabaco antes de los 18 años presenta una tendencia creciente del 52 por ciento en 1998 a 58.2 por ciento en 2005.
Además, en los adolescentes, el tabaquismo actúa como puente de entrada para el consumo de otras drogas. Antonio Hernández Jiménez, especialista en epidemiología y coordinador de salud pública en la Delegación del IMSS en Coahuila, explicó que la prevalencia de fumadores en México es de 26.4 por ciento, es decir, una población de 14 millones de mexicanos fumadores, además anualmente ocurren 25 mil 383 muertes atribuibles al tabaco de las cuales cinco mil 165 son por neoplasia; nueve mil 057 por enfermedades respiratorias; cinco mil 345 por enfermedades cardiovasculares y cinco mil 816 por otras causas.
En el estado de Coahuila en 2005 fallecieron 114 hombres y mujeres por cáncer en pulmón, bronquios y tráquea, y 129 por enfermedad pulmonar obstructiva crónica, en su mayoría derivadas del consumo de tabaco.
Eso sin considerar alrededor de 25 padecimientos asociados al tabaquismo entre los que se encuentran el infarto agudo al miocardio, enfermedades cardiovasculares, respiratorias y otros diferentes tipos de cáncer.
El infarto al miocardio, dijo, está relacionado hasta en un 62 por ciento con el tabaquismo; el cáncer en pulmón, en un 80 por ciento y el de próstata en un 30 por ciento de los casos. El fumador tiene 2.7 veces más riesgo de sufrir una hemorragia cerebral; 1.5 más de diabetes mellitus, y 6.2 más probabilidades de sufrir hipertensión arterial; para el cáncer de mama el riesgo aumenta hasta tres veces.
Además, la adicción al tabaco se relaciona con el cáncer de pulmón, boca, próstata y vejiga, así como con problemas irreversibles en corazón, riñón y cerebro. También produce hipertensión arterial y diabetes mellitus (aun cuando no se tengan antecedentes hereditarios), pues se ha demostrado que la nicotina aumenta los niveles de azúcar en la sangre y bloquea el efecto o la función de la insulina -aún no siendo diabéticos- lo que produce alteraciones metabólicas.
Con respecto a la hipertensión arterial, el tabaquismo adelgaza las arterias que se contraen ante la presencia de la nicotina en el organismo, provocando mayor o menor presión en la circulación. El riesgo de padecer estas enfermedades se incrementa en las personas que fuman más de diez cigarrillos al día y llevan más de diez años con la adicción.
Desafortunadamente, estos daños también se presentan en el fumador pasivo, el cual involuntaria-mente respira el humo y, al igual que los adictos, inhala todas las sustancias nocivas del cigarro, señaló el funcionario.
A decir del epidemiólogo se considera que una persona es adicta al tabaco cuando presenta una dependencia psicológica y física, y utiliza el cigarro como una forma de disminuir el estrés, de aumentar la concentración mental, la productividad laboral, o porque lo considera un buen digestivo, tranquilizante o un método para bajar de peso, y hasta para sentirse ?más seguro, más sociable y más sensual?.
Salud pública
Con motivo del Día Mundial Sin tabaco, Antonio Hernández Jiménez señaló que la adicción al cigarro es un problema de salud pública porque además de asociarse con los principales indicadores de enfermedad y muerte en México, implica altos costos para la atención médica, tanto por las complicaciones de salud como por la invalidez que éstas llegan a ocasionar (como en los casos de infarto al corazón o hemorragia cerebral).
Investigaciones realizadas el año anterior por la Delegación del IMSS en el estado de Morelos, demuestran que los costos atribuibles al consumo de tabaco corresponden a 124 millones de pesos; el 7.3 por ciento del presupuesto anual de la Delegación.
Por otra parte comentó que tener voluntad para dejar de fumar, eliminar los factores relacionados con este nocivo hábito y contar con el apoyo familiar y de terapeutas especializados, son factores determinantes para combatir esta dependencia que afecta a millones de mexicanos. Abandonar esta adicción es un proceso lento y difícil, aún estando completamente informados sobre los daños irreversibles que a la salud ocasiona el tabaco.
Consejos
El IMSS recomienda siete consejos básicos para dejar esta adicción:
1.Tener la voluntad o el propósito de dejar de fumar en una fecha límite. Es importante eliminar o reducir los factores que tienen relación directa con este hábito, como ceniceros, cigarros, pipas, encendedores, etc.
2. Hacer del hogar un sitio libre de humo de tabaco.
3. Analizar con detenimiento los elementos o situaciones que provocaron volver a consumir cigarrillos (si es el caso), de tal manera que se aprenda de estas experiencias.
4. Contar con el apoyo y estímulo de la familia o gente más cercana, pues algunos estudios han demostrado que las personas que quieren dejar el tabaquismo tienen mayores posibilidades de lograrlo si cuentan con esta ayuda.
5.Cambiar las rutinas asociadas a la conducta tabáquica y emprender nuevos hábitos o actividades que permitan reducir la ansiedad que causa dejar de fumar.
6. Acudir con el médico familiar quien lo canalizará a los grupos de autoayuda y de ser necesario, le administrará sustitutos de nicotina.
7.Estar preparado ante situaciones difíciles, de tal manera que se eviten recaídas.
FUENTE: IMSS