Durante el fin de semana se presentaron dos siniestros de gran magnitud en zonas boscosas
El Siglo de Durango
En lo que va de la temporada de incendios forestales, han impactado 863 hectáreas de arbolado y agostaderos, según informó el gerente regional de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), David Hernández Gómez. La cifra podría incrementarse ya que durante el fin de semana se presentaron dos siniestros de gran magnitud en zonas boscosas.
Durante los últimos días se reportaron tres conflagraciones, las cuales hasta el momento dañaron 445 hectáreas, considerándose como una alza considerable ya que hasta el día 7 de marzo se tenían cuantificadas 400 hectáreas afectadas en 22 siniestros.
Sin embargo, se prevé que los incendios que se presentaron en los últimos días podrían llegar a perjudicar 600 hectáreas.
Uno de los siniestros se registró en el municipio de Durango en el Parque Tecuán, el segundo en Pueblo Nuevo en la comunidad conocida como Carbonera y el último en Mapimí.
En el primer incendio, según el informe de la Conafor, se tuvo el apoyo de dos brigadas y se controló hasta este martes, reportando 317 hectáreas de arbolado afectadas, tres de ellas de renuevo, 17 de arbolado, 97 de hierbas y 200 de pasto.
Del segundo siniestro en el municipio de Pueblo Nuevo, a la altura del tramo conocido como Espinazo del Diablo, en la comunidad de Carbonera, desde este fin de semana se reportó que puede llegar a perjudicar más de 300 hectáreas de arbolado.
Del citado siniestro, aún no se tiene la totalidad de la zona afectada, ya que de acuerdo con el informe que se tiene por parte de la Conafor las hectáreas contabilizadas son 125, pero los trabajadores estiman que la cantidad puede llegar a más de 300 hectáreas.
El tercer incendio se presentó en Mapimí y afectó tres hectáreas de agostaderos, siendo éste el primero que se registra en el municipio y el de pequeña magnitud comparado con los anteriores.
Los reportes que se envían a la Conafor, según el informe vía satelital, hasta ayer, no representaban focos rojos por incendios forestales o agostaderos sobre la entidad.
Hasta el momento las brigadas de la Conafor y los silvicultores que se encontraban apagando los siniestros están en constante vigilancia para que no se reactiven.
En el caso del incendio en El Tecuán, se reportó que tuvo su origen en una fogata mal apagada; de los demás aún no se determinan las causas.
