EL SIGLO DE TORREÓN
Tan sólo en junio, en el HG de Matamoros se atendieron 86 partos.
MATAMOROS, COAH.- La falta de una adecuada información sobre la sexualidad, así como otros factores tales como la disfunción familiar, desintegración, prostitución y adicciones, son las causas principales por las cuales se está elevando la incidencia de embarazos en adolescentes, asevera el doctor José Manuel Riveroll Duarte, director del Hospital General de la Secretaría de Salud (Ssa) en esta ciudad.
Cada vez son más jovencitas las mujeres que acuden al servicio de ginecoobstetricia del hospital. Algunas menores de 15 años, otras más no han cumplido los 19 años, pero ya son madres, dice el funcionario de la Ssa.
De acuerdo a los estudios que se tienen, la edad ideal para que la mujer se embarace es entre los 25 y 34 años, cuando sus funciones hormonales están a plenitud y sus perfiles psicológico y físico alcanzan la maduración total, explica el médico especialista.
?La ausencia de alguien en la familia que ayude a orientar a la joven sobre su sexualidad, repercute en que la experimenten desde corta edad, dándose casos de adolescentes embarazadas desde los 12 ó 13 años de edad?, señala el director del Hospital General de esta ciudad.
Sólo durante el pasado mes de junio, se atendieron en el hospital, 86 jóvenes menores de 19 años, de las cuales seis no tenían los 15 años cumplidos, ?quienes deben asumir las responsabilidades de atender a un bebé, convirtiéndose así en niñas y madres?, expresa.
Las necesidades económicas que padecen muchas familias, así como los problemas de violencia, alcoholismo y drogadicción, por ejemplo, conllevan a la desintegración del citado núcleo, ocasionando que exista confusión y desorientación entre los miembros más jóvenes, dice el doctor Riveroll Duarte.
?La ausencia de una persona que los apoye y oriente, repercute en una sexualidad precoz que en la mayoría de las veces termina en un embarazo no deseado?, señala.
Riesgos
Aunque en los últimos años no se tienen registros de mortalidad materno infantil, gracias a los avances que se han tenido dentro de la medicina así como sus tratamientos, aún se presenta un considerable número de casos de preeclampsia, con lo que se pone en riesgo la vida de este importante binomio, manifiesta el doctor José Manuel Riveroll Duarte.
La preeclampsia, explica el director del Hospital General, es un malestar propio del embarazo. Es común y se da cuando la presión arterial de la madre se incrementa por arriba de lo normal, además de presentar pérdida de proteínas a través de la orina e inflamación de piernas, cara, manos o bien, totalmente generalizado.
Sólo en junio
En un lapso de 30 días, fueron atendidas de parto:
*86 jóvenes menores de 19 años de edad.
*Seis de ellas no cumplían los 15 años.
*Las restantes tenían entre 15 y 18 años.
FUENTE: Hospital General de la Ssa
Estos tres datos, refiere el médico pediatra, deben estar presentes para establecer el diagnóstico de preeclampsia; si a lo anterior se agrega la presencia de crisis convulsivas, entonces el padecimiento se convierte en eclampsia. Ambas condiciones representan riesgos importantes tanto para la vida de la madre como para la del bebé por nacer.
Su inicio puede pasar inadvertido para la mujer, puesto que la mayoría de las embarazadas, sobre todo en época de calor, registran inflamación o edema de sus piernas; sin embargo, normalmente comienza por la tarde o al finalizar el día, sobre todo cuando la mujer permanece mucho tiempo de pie, indica finalmente.
Riesgos
Aunque en los últimos años no se tienen registros de mortalidad materno infantil, gracias a los avances que se han tenido dentro de la medicina así como sus tratamientos, aún se presenta un considerable número de casos de preeclampsia, con lo que se pone en riesgo la vida de este importante binomio, manifiesta el doctor José Manuel Riveroll Duarte.
La preeclampsia, explica el director del Hospital General, es un malestar propio del embarazo. Es común y se da cuando la presión arterial de la madre se incrementa por arriba de lo normal, además de presentar pérdida de proteínas a través de la orina e inflamación de piernas, cara, manos o bien, totalmente generalizado.
Estos tres datos, refiere el médico pediatra, deben estar presentes para establecer el diagnóstico de preeclampsia; si a lo anterior se agrega la presencia de crisis convulsivas, entonces el padecimiento se convierte en eclampsia. Ambas condiciones representan riesgos importantes tanto para la vida de la madre como para la del bebé por nacer.
Su inicio puede pasar inadvertido para la mujer, puesto que la mayoría de las embarazadas, sobre todo en época de calor, registran inflamación o edema de sus piernas; sin embargo, normalmente comienza por la tarde o al finalizar el día, sobre todo cuando la mujer permanece mucho tiempo de pie, indica finalmente.