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PHOENIX, ARIZONA.- La gobernadora de Arizona, Janet Napolitano, suscribió ayer una orden ejecutiva que autoriza el despliegue de un número adicional de miembros de la Guardia Nacional en la frontera con México para contener la inmigración indocumentada. “No están siendo enviados para militarizar la frontera no estamos en guerra con México”, dijo Napolitano en rueda de prensa.
El edicto que suscribió ayer miércoles autoriza a comandantes de la Guardia Nacional desplegar una cantidad adicional de reservistas en la región colindante con México para apoyar a autoridades federales en sus funciones. Sin embargo, no precisa el número de guardias nacionales que serán desplegados. En ese sentido Napolitano señaló que la encargada de tomar esa decisión será la propia Guardia Nacional.
El edicto precisó que el despliegue de militares será efectivo una vez que el Congreso de Arizona o el Gobierno Federal asignen los fondos necesarios para implementar la iniciativa.
Las funciones que realizarán los reservistas estarán limitadas a apoyar a autoridades civiles en garitas fronterizas con México en la inspección de vehículos y revisiones electrónicas de identidad .
Asimismo asistirán a policías locales del Departamento de Seguridad Pública de Arizona en revisiones de algunos automotores que intenten ingresar a México desde Arizona. Los guardias nacionales adicionales colaborarán también con agentes de la Patrulla Fronteriza en la construcción de nueva infraestructura en la región así como en labores de mantenimiento y reparación de obras existentes.
Avanza proyecto para gravar remesas
El comité de reglas de la Cámara Baja del estado de Arizona adoptó una resolución que cobra un nuevo impuesto al envío de remesas de migrantes para construir una barda doble o triple de casi 576 kilómetros a lo largo de la frontera con México.
La iniciativa HCR 2037, que busca contener la inmigración ilegal, fue presentada por congresistas republicanos que cuentan con la mayoría en ambas Cámaras de la Asamblea Legislativa de Arizona. La medida impone un impuesto de 8.0 por ciento a transferencias o giros electrónicos que se envíen desde Arizona a naciones extranjeras, incluyendo las remesas que envían a sus países de origen inmigrantes en la entidad.
El proyecto de Ley tendría que librar un comité más antes de ser puesto a consideración del pleno de la Casa de Representantes de Arizona, estado por donde ingresa a Estados Unidos la mayoría de los indocumentados y en su caso ser turnado al Senado.
Debido que la resolución sería sometida a consideración de los votantes de Arizona en forma de plebiscito en los comicios de noviembre próximo.
La HCR 2037 no requeriría de la sanción de la gobernadora demócrata del estado, Janet Napolitano, quien ha expresado su oposición a la iniciativa.
